El papa Francisco llegó a Uganda y fue recibido por el presidente Yoweri Museveni, quien se encuentra en el poder desde 1986. Es su segunda parada en su gira por África, la primera fue una visita de tres días a Kenya.
Museveni declaró sentirse "honrado de recibir al papa Francisco", cuya "compasión por los pobres y franqueza de espíritu constituyen un estímulo para todos nosotros".
Uganda está amenazada por el grupo jihadista Al-Shabab debido a la presencia de tropas ugandesas en Somalia, por lo que el gran despliegue de seguridad realizado estos días en Nairobi se mantendrá en esta segunda escala del viaje papal.
Unos 10 mil agentes de seguridad fueron despelgados por la visita del Papa para cuidar a su comitiva y a la población. Estarán en las calles hasta el domingo, último día del Sumo Pontífice en el país.
Una vez concluida su gira por Uganda, Francisco viajará a Bangui, capital de la República Centroafricana, que es devastada desde 2013 por una guerra civil con tintes religiosos y la etapa más peligrosa de su gira.