INTERNACIONAL

El Papa nombra a un argentino como asesor sobre América Latina

Se trata del obispo y canciller académico de las ciencias Marcelo Sánchez Sorondo.

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| AFP

El Papa Benedicto XVI nombró como Consejero de la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL) al obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales.

Será el encargado de asesorar a Joseph Ratzinger en asuntos relacionados con la región. Los objetivos de la PCAL son principalmente estudiar los problemas de la vida católica, la defensa de la fe y la difusión de la doctrina. Además, esta Comisión supervisa los trabajos, coordina y apoya el Consejo Episcopal Latinoamericano.

El nuevo consejero del Papa cursó el seminario en Villa Devoto y fue párroco en la iglesia de Parque Saavedra. Llegó al Vaticano hace 40 años y en octubre de 1998 el Papa lo designó como canciller de las academias pontificias científicas, que tienen su sede en la Casina de Pío IV, situada en el medio de los jardines y edificios del Vaticano.

En marzo de 2001, el entonces máximo titular de la Iglesia Católica Apostólica Romana, Juan Pablo II lo nombró obispo. Tres años antes, el religioso argentino ya había colaborado con el entonces Papa en la redacción de la Encíclica filosófica "Fides et Ratio" (Fe y razón).

Sánchez Sorondo obtuvo los doctorados en filosofía en la Universidad de Perugia y en teología en la Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma, señaló el martes un comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede. Fue decano de la Pontificia Universidad de Letrán (1987-1996) y profesor de filosofía de la Università Maria SS. Assunta (LUMSA) de Roma.

El Papa también nombró otros miembros de la Pontificia Comisión para América Latina: al cardenal chileno Francisco Javier Errázuriz Ossa, arzobispo emérito de Santiago de Chile; a Julio Terrazas Sandoval, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia; y a Oscar Andrés Rodríguez Madariaga, arzobispo de Tegucigalpa.

Además fueron elegidos Juan Luis Cipriani Thorne, arzobispo de Lima, y Claudio Hummes, prefecto emérito de la Congregación para el Clero, de Brasil.