Este domingo los franceses votan el mapa del poder hasta 2027, en una elección polarizada por el actual presidente Emmanuel Macron y la reconocida líder ultraderechista Marine Le Pen. El actual jefe de estado y líder de la Unión Europea se mostró en el centro de votación junto a Briggite, su esposa.
El lanzamiento de la ofensiva rusa en Ucrania el 24 de febrero influyó en la campaña electoral, sobre todo por su impacto en los precios de la energía y las inquietudes de la ciudadanía francesa por su menor poder adquisitivo, convertido finalmente en la principal preocupación de los votantes.
La elección, que fijará el rumbo de Francia hasta 2027, se seguirá de cerca también a nivel internacional, máxime cuando los últimos sondeos del viernes dan el pase al balotaje del 24 de abril a Macron y a Le Pen. La candidata ultraderechista tiene además opciones de ganar. El inicio de la guerra impulsó al candidato de La República en Marcha (LREM) que jugó la baza de la mediación entre Kiev y Moscú y de la estabilidad de un presidente europeista que atravesó varias crisis: protestas sociales, pandemia y ahora los efectos de la ofensiva rusa en Ucrania.
Su rival de la Agrupación Nacional (RN) apostó por presentarse como la defensora del poder adquisitivo y de las clases populares, frente a un Macron "presidente de los ricos", pero su programa internacional hace temer cambios en las alianzas internacionales de Francia si es elegida.
Los resultados se conocerán a partir de las 20H00 (18H00 GMT) cuando cierren los últimos colegios. Además del resultado, otro de los interrogantes es conocer cuántos de los 48,7 millones de electores acudieron a las urnas. La participación en la primera vuelta era al mediodía del 25,48%, tres puntos menos que en 2017 y cuatro puntos más que en 2002, año con el récord de abstención en una presidencial, según cifras del ministerio del Interior.
El año 2002 es el ejemplo de las sorpresas en una primera vuelta. Entonces, el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, padre de Marine, se calificó contra todo pronóstico para el balotaje junto al conservador Jacques Chirac, que acabó logrando su reelección. Marine Le Pen, de 53 años, y Emmanuel Macron, de 44 años, ya se disputaron las llaves del Elíseo en 2017 que consiguió el centrista con dos tercios de los votos. Pero aunque el escenario parezca repetirse cinco años después, el país no es el mismo.
Hasta las 17 hora de Francia (12 horas de Argentina), la participación alcanza el 65%, lo que representa el 4,42% menos que en las elecciones del 2017 donde se impuso Macron, según informó la página oficial del país galo que sigue el minuto a minuto.
Otros candidatos y contexto internacional
Además de Macron y Le Pen, habrá 10 candidatos más que disputaran la primera vuelta presidencial. Además de la candidata de derecha habrá otras dos propuestas similares del mismo espectro como Éric Zemmour de Reconquista y Valérie Pecresse que representa a Los Republicanos.
El avance de la derecha durante los últimos meses del gobierno de Macron tuvo como escenario dos hechos de envergadura mundial: la pandemia del Covid-19 y la invasión de Rusia a Ucrania. El último hecho mantuvo encubierta la campaña de Macron, más preocupado por condenar a Vladimir Putin y resolver los problemas energéticos de su país originados de la guerra. Hace poco, definió el avance de Le Pen como "peligro extremista".
Los candidatos socialista Anne Hidalgo, ecologista Yannick Jadot y comunista Fabien Roussel aseguraron que en caso de que la elección se dirima en un ballotage llamaran a votar contra Le Pen.
