Una seria crisis golpeó hoy el gabinete del presidente Jair Bolsonaro. Dos ministros acaban de renunciar, en la misma jornada y con un par de horas de diferencia temporal. Uno de ellos es el canciller Ernesto Araújo, de quién se sabía desde hace una semana que iría a entregar el cargo. El otro es sorpresivo: se trata del ministro de Defensa, Fernando Azevedo e Silva. Del primero, era previsible ya su alejamiento, ya que Araújo resultó muy cuestionado por el Senado brasileño y hasta propios colegas de otros ministerios. Las críticas obedecían a la conducción que había desarrollado en política exterior. “Hizo una tarea demasiado ideológica”. Esa orientación quebró la conducta “pragmática y dialoguista” que orientó históricamente al Palacio de Itamaraty."
Respecto de Azevedo e Silva, se supo de su alejamiento por un comunicado oficial. Pero no se conoce aún el motivo formal de su salida.
En ninguno de los casos hay información específica sobre quiénes serán sus sucesores. Si bien hay varios nombres para la diplomacia brasileña, se piensa como más probable que el empalme sea con el actual embajador en Francia Luis Fernando Serra.
Antecedentes
En la nota que dirigió al jefe de Estado, el ahora ex ministro de Defensa Azevedo e Silva le agradece al presidente y le hace notar que “le dediqué mi servicio con total lealtad a lo largos de esos más de dos años. En ese período preservé a las Fuerzas Armadas como instituciones del Estado”.
En cuanto al posible sucesor de Araújo, el embajador Serra, todo indica su inminente viaje a Brasil para aceptar la oferta del cargo. El diplomático se mostro, desde su embajada, un prolijo defensor del bolsonarismo. Pese a esa postura, se lo visualiza como un diplomático defensor del “pragmatismo”, lo que beneficiaría en principio las relaciones con China y con el actual presidente Joe Biden. Ocurre que en el Senado no hay consenso sobre su figura. En palabras de la senadora Abreu se teme que sea “el cambio de Ernesto por Ernesto”.
*Autora de Brasil 7 días. Desde San Pablo, Brasil.