Un escándalo se desató esta semana en una sinagoga en Nueva York luego de que se descubriera que en el lugar había túneles secretos cuyo uso aún no ha sido esclarecido. La primera explicación que trascendió es que es una forma de acceder al "mikve", un cuarto donde se realizan los baños de purificación que prescribe el judaísmo.
Según el sitio web Forward, los túneles en cuestión fueron diseñados para llegar al mikve, una pequeña pileta de agua corriente. De acuerdo a la tradición, allí las mujeres judías ortodoxas realizan todos los meses baños de purificación siete días después de la culminación de la menstruación, lo que para el judaísmo representa la "pérdida de vida" por el óvulo no fecundado.
Este ritual se trata de un precepto fundamental para la mujer judía, para su pareja y para la comunidad en su conjunto, el que las mujeres deben limpiar su cuerpo con extremo cuidado, para luego sumergirse desnudas en el mikve. Además deben procurar no tocar las paredes de la pileta y rezar una oración al finalizar.
Los túneles fueron descubiertos en diciembre, momento en el que los líderes del lugar de culto llamaron a ingenieros estructurales para evaluar los daños y arreglarlos. Este lunes 8 de enero, las hormigoneras llegaron a rellenar los "pasadizos" secretos, sin embargo, los jóvenes ortodoxos enfurecieron e intentaron impedirlo.
Muchos de los jóvenes presentes en el lugar incluso comenzaron a arrancar las paredes de madera que ocultaba los túneles para acceder a ellos y así impedir que fueran rellenados. En las imágenes difundidas en redes sociales se puede ver como oficiales de la Policía de Nueva York debieron acercarse al lugar para calmar la situación.
En otro fragmento de video incluso se puede ver como uno de los miembros de la comunidad utiliza los túneles para llegar a la vereda fuera del edificio. Afuera del templo, los efectivos detuvieron a diez involucrados, muchos de los cuales, según el sitio de noticias COL Live, provenían de Israel.
"A su llegada, los oficiales fueron informados que un grupo de personas ingresó ilegalmente a 770 Eastern Parkway dañando una pared", indicó al respecto una portavoz de la Policía neoyorquina sobre el incidente ocurrido en el barrio Crown Heights de Brooklyn, en la sinagoga de la organización judía jasídica Chabad-Lubavitch.
"No se reportaron heridos como resultado de este incidente", añadió la vocera. En paralelo, el rabino del lugar, Braun, condenó la situación y dijo que los jóvenes estaban "dispuestos a destruir y desfigurar los Muros Sagrados", al mismo tiempo que instó a los miembros de la comunidad a denunciarlos "de todas las formas posibles".
"Demoler y destruir una Shul (sinagoga) sin importar el aspecto peligroso, sin importar el aspecto religioso, es alucinante", lamentó el rabino y concluyó: "Hay que ponerlos en su lugar, en todos los sentidos de la palabra".
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