El número total de casos de COVID-19 en Estados Unidos superó este miércoles los dos millones para llegar a 2.000.464 a las 23:13 hora local, de acuerdo con el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (CSSE, siglas en inglés) de la Universidad Johns Hopkins. El acumulado de muertes por la enfermedad en el país aumentó, por su parte, a 112.924, agregó la misma fuente.
Miami, ciudad de Florida dependiente del turismo, abrió este miércoles sus playas con medidas de prevención, tras cerrarlas el 23 de marzo. En Nueva York, que comenzó a descongelar su actividad, se inauguró un nuevo terminal en el aeropuerto de LaGuardia, en medio de la crisis del transporte aéreo. "Los aviones van a volar, los coches van a circular, los trenes también, la vida continúa después de la covid-19", dijo el gobernador Andrew Cuomo.
Por el freno que afectó a todos los sectores, la economía estadounidense caerá 6,5% este año sobre 2019, pero crecerá 5% el año próximo, estimó este miércoles la Reserva Federal. En este país, donde desde hace dos meses la curva de contagios está en una "meseta", el virus golpeó con fuerza en las costas al principio, y ahora circula más en la regiones menos urbanizadas del Medio Oeste y el Sur, donde el confinamiento se ordenó más tarde y se levantó antes.
La situación en América Latina también se agrava
El continente americano se mantiene como el epicentro de la crisis sanitaria por el nuevo coronavirus y concentra casi la mitad de los 415.661 fallecimientos alrededor del mundo y de los más de 7,3 millones de contagios. Así, mientras la pandemia de Covid-19 continúa su firme avance también en América Latina, donde las muertes treparon por encima de 70.000, Europa avanza en la normalización.
Pese al sostenido avance en Brasil, el país latinoamericano más afectado y tercero del mundo en número de muertes por Covid-19, la ciudad de Sao Paulo reabrió este miércoles sus comercios, como parte de un proceso de reanudación gradual de la actividad. Con 39.680 muertes, Brasil tiene más de la mitad de los 71.104 fallecimientos en la región. Además, es el segundo país a nivel global en casos, con más de 772.000 contagios, solo detrás de Estados Unidos.
Los países más afectados de América Latina son México (129.184 casos), Perú, que contabiliza 5.903 víctimas mortales, y Chile, que batió su récord de infecciones diarias para acumular 17.884 y 413 muertes.
La flexibilización seguirá sin embargo en Sao Paulo -la urbe más poblada del país, con 12 millones de habitantes- con la reapertura el jueves de centros comerciales, en la víspera del Día de los Enamorados, que en Brasil se celebra el 12 de junio. El mismo día abrirán también los centros comerciales en Rio de Janeiro, la segunda ciudad brasileña en cantidad de habitantes.
Las preocupaciones en Brasil abarcan además otro problema: en la Amazonía, con poblaciones vulnerables, el inicio de la temporada de incendios forestales podría agravar la compleja situación sanitaria. Y aunque el presidente Jair Bolsonaro promueve la reanudación de la actividad desde el inicio de las restricciones en los estados, especialistas consideran apresurada su flexibilización dado que la curva de contagios sigue subiendo.
La llegada del invierno amenaza agravar la pandemia en América del Sur
El clima agregará complicaciones a los padecimientos del continente. Según dijo esta semana la Organización Panamericana de la Salud, el inicio del invierno austral aumentará la incidencia de enfermedades respiratorias en Sudamérica, y la intensa temporada de huracanes en el Atlántico también complicará la respuesta a la pandemia en América del Norte y Central.
Alivio y cautela en Europa
En Europa, que acumula más de 185.000 muertos por covid-19, continúa el proceso de normalización. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, anunció este miércoles que la Comisión Europea propondrá esta semana al bloque la reapertura "gradual y parcial" de las fronteras exteriores desde el 1 de julio. La reanudación de los viajes "no esenciales" a la UE, prohibidos desde el 17 de marzo, se aplicaría a países determinados en base a una serie de "criterios" acordados por las naciones europeas y la Comisión, apuntó Borrell.
DS