Morales aseguró que no cree en el capitalismo debido a que este "no es la solución para la vida y menos para la humanidad", y agregó que el "capitalismo tiene paraísos fiscales, mientras que los seres humanos, miseria".
El presidente boliviano aseguró que "la guerra es el mejor negocio del capitalismo" al tiempo que insistió en que los países desarrollados son los que siguen respaldando las políticas neoliberales que arremeten contra los más necesitados.
En el inicio de su discurso respaldó a su par Cristina Kirchner, asegurando que las Malvinas “son Argentinas y latinoamericanas”. También declaró: "Exigimos que EEUU devuelva Guantánamo a Cuba y que se acabe el bloqueo económico".
Morales también criticó que EE.UU. traté de ejercer como policía del mundo y reveló que cuando llegó a la Presidencia boliviana en 2006, varios mensajeros de estadounidenses acudieron a él para darle indicaciones de no mantener relaciones con países como Cuba o Irán. "Nadie me va a prohibir con quién tener relaciones diplomáticas y con quién no", agregó.
Reiteró que como consecuencia de las guerras imperiales "los océanos se han convertido en cementerios de refugiados y los países en trincheras de la guerra". Condenó el capitalismo como forma de hacer política, al tiempo que reiteró que la misma afecta de manera directa el medioambiente y al desarrollo sostenible de la humanidad.