La cancillería de Francia convocó al embajador de Venezuela, con el objetivo de conocer detalles respecto de lo sucedido el lunes 9 de octubre en una cárcel de Caracas con el concejal opositor Fernando Albán. A través de un comunicado de Cancillería, el gobierno que encabeza Emmanuel Macron expresó al representante diplomático venezolano la voluntad de que "se aclare esta muerte mediante una investigación imparcial e independiente".
El documento añade que "Francia reitera su llamada para la liberación plena y entera de todos los prisoneros políticos y el respeto de las voluntades fundamentales en Venezuela". Distintos países, entre los que se encuentran España, Estados Unidos y Brasil, también le han solicitado al gobierno de Nicolás Maduro una investigación independiente para aclarar lo sucedido.
Asimismo, el Sindicato de Trabajadores de Prensa de Venezuela denunció amenazas a quienes informan sobre la muerte del opositor.
Antes de la muerte de Albán, Venezuela había acusado a Francia de tener una actitud "injerencista e intervencionista" y de "instrumentalizar organismos internacionales con la intención de agredir a Venezuela y generar un cambio de gobierno por la fuerza".
Misterio. Fernando Albán se encontraba detenido en una cárcel del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), acusado de participar en un intento de atentado contra Maduro. Las autoridades de Venezuela y el fiscal Tarek Saab aseguran que se suicidó, al arrojarse de un décimo piso. Sin embargo, crecen las sospechas respecto de que la muerte tuvo lugar en un marco de torturas.
A fines de septiembre pasado, es decir, previo a la muerte de Albán, la Cancillería venezolana había lanzado un comunicado refiriéndose en duros términos a las autoridades del país galo. Los venezolanos acusaron a Francia de tener una actitud "injerencista e intervencionista" y de "instrumentalizar organismos internacionales con la intención de agredir a Venezuela y generar un cambio de gobierno por la fuerza".