Al día siguiente del atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo en la capital francesa, un hombre de 52 años con un chaleco antibalas, un arma corta y un fusil automático abrió fuego durante la tarde parisina contra un grupo de policías de la zona de Montrouge, al sur de París, en un raro episodio que involucra un accidente de tránsito del cual aún se investiga si tiene relación alguna con el ataque con la revista de ayer.
El autor de los hechos sigue fugitivo, aseguró a medios franceses el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Una agente de policía de París murió tras el tiroteo de este jueves, mientras que un empleado de limpieza, herido en el mismo incidente, continúa grave, indicaron fuentes policiales. Según los primeros elementos de la investigación, "no habría vínculos con el atentado de Charlie Hebdo", el semanario satírico en donde asesinaron a 12 personas.
Francia está en su nivel de alerta al máximo tras el letal as alto a la sede del semanario humorístico en el centro de París.
Al mismo tiempo, varios ataques contra lugares de culto musulmán tuvieron lugar en distintas ciudades de Francia desde anoche. En Le Mans (centro del país), tres granadas de ejercicio fueron contra una mezquita del este de la ciudad, sin causar víctimas ni daños graves.
En Port-la-Nouvelle (al sur) se hicieron disparos con una pistola de perdigones contra una sala de rezo musulmana, que estaba vacía. Y en Villefranche-sur-Saône (este) una explosión de origen criminal se produjo en la madrugada del jueves delante de un restaurante kebab cercano a una mezquita, sin causar víctimas.
