El Papa Francisco calificó de “acto deplorable” la sustracción de documentos reservados del Vaticano y aseguró que esto no lo apartará de continuar con las reformas que quiere realizar, durante su mensaje tras el rezo del Angelus dominical.
“Quiero decir antes que nada que robar estos documentos es un delito. Es una equivocación. Es un acto deplorable y que no ayuda”, agregó el Papa, al referirse a la filtración de documentos económicos del Vaticano que se han publicado en dos libros y por los que fueron detenidos el pasado fin de semana el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda y la italiana Francesca Chaouqui.
Tras el rezo del Ángelus, el papa se dirigió a los fieles y dijo: “Sé que muchos de ustedes están turbados por las noticias que han circulado en estos últimos días a propósito de documentos reservados de la Santa Sede que han sido sustraídos y publicados”.
En las primeras palabras de Francisco sobre este escándalo, indicó que él mismo había “pedido hacer ese estudio” (sobre las finanzas vaticanas) y que tanto él como sus colaboradores estos documentos “ya los conocían bien”. Y aseguró que “ya se han tomado medidas que están dando sus frutos”.
“Pero quiero decirles que este triste hecho no me desvía ciertamente del trabajo de reformas que estamos realizando junto con mis colaboradores y con el apoyo de todos vosotros”, añadió Jorge Bergoglio.
El llamado caso -en referencia al anterior caso por el que el fue condenado el mayordomo de Benedicto XVI, Paolo Gabiele, por robo y divulgación de documentos- estalló el pasado lunes cuando se comunicó la detención del sacerdote español y de la relaciones públicas italiana.Ambos fueron detenidos el pasado fin de semana dentro la investigación abierta tras comprobar que se habían filtrado documentos de carácter económico considerados reservados por la Santa Sede y que estos aparecerían en dos libros que se publicaron el jueves: “Via Crucis”, de Gianluigi Nuzzi, y “Avarizia”, de Emiliano Fittipaldi.