La ciudad de Río de Janeiro vivió anoche un terrible temporal con vientos de hasta 110 km por hora, que provocaron inundaciones, derribaron árboles y crearon temor de deslizamientos de terrenos en favelas. Debido a las fuertes lluvias se registraron al menos cinco muertos.
El Centro de Operaciones de Río (COR) pidió a población carioca "desplazarse solamente en caso de extrema necesidad", que se notifique a las autoridades si aparecen "señales de rajaduras" en las viviendas y permanecer atentos "a las sirenas" que avisan de riesgo de deslizamientos.
Ante esta situación, la municipalidad de Río de Janeiro decretó el "estado de crisis". La zona sur de la ciudad fue una de las más castigadas, donde se encuentra el área más turística. Se produjeron además cortes de luz en las populosas zona oeste y norte de la ciudad.
En la favela de Rocinha, la más grande de la ciudad, cayeron 153,2 milímetros de agua en cuatro horas, más de la mitad de la media histórica de febrero.
En Copacabana soplaron vientos de hasta 110 km/hora, derribando varios árboles en la transitada avenida Nossa Senhora de Copacabana, paralela a la playa, indicó el COR. Varias de las calles que suben desde la playa se inundaron, con árboles caídos y embotellamientos.
El "estado de crisis" es el tercero y más elevado de alerta sobre precipitaciones que pueden causar inundaciones o deslizamientos. Parece que el clima va a dar un respiro, dado que las previsiones meteorológicas para este jueves son de lluvias moderadas, con rachas aisladas y vientos moderados a fuertes.
Río de Janeiro vivió este año el enero más caluroso desde el inicio de los registros oficiales en 1922, con con temperatura promedio de 37,4 ºC.
B.D.N./FeL