Dicen que donde van los hombres, van las ratas y por eso parece inviable que exista un lugar libre de este roedor, símbolo universal de la antihigiene y el repelus. Sin embargo, hay dos puntos en el planeta, bastante lejanos entre sí, que lograron erradicarlas.
Y hay uno más que está en eso. Se puso como límite el año 2050 y si lo consigue, se convertirá la primera nación entera en anotarse el mérito.
Sitios en el mundo sin ratas
1- Alberta, Canadá
Una campaña en los años '50 es famosa en la historia. Sus promotores concluyeron que fue exitosa porque fue preventiva: toda la sociedad se puso la tarea al hombro cuando la especie todavía no había ganado masividad.
Las fronteras con la provincia vecina de Saskatchewan, “el granero de Canadá”, colmada de roedores, fueron sembradas con veneno, mientras una gran campaña de propaganda con afiches movilizó a los exterminadores voluntarios
Alberta se enorgullece de haber defendido esas fronteras contra las ratas a los largo de 70 años. Los habitantes mantienen una “mística” vigilante, acostumbrados a avisar sobre las apariciones. Tal es el cuidado, y la sensibilidad, que una estadística menor puede despertar un alerta.
Pasó cuando en 2021 fueron avistadas 31 ratas, 5 más que el año anterior, y Karen Wickerson, la especialista que maneja el programa provincial, tuvo que salir a aclarar. “El número fluctúa”.
2- Isla Georgia
El otro sitio libre de ratas es uno de los territorios argentinos ocupados por el Reino Unido: la isla principal de las Georgias del Sur.
Fue declarado libre de ratas hace muy poco, en 2018, después de varios operativos con helicópteros, que empezaron con los vuelos en 2010 y tiraban el veneno desde el aire.
Los perros “olfateadores” que recorrieron las isla no encontraron indicios de ratas sobrevivientes. Tampoco hubo ratas que se tentaran con los palitos saborizados con manteca de maní que distribuyeron estratégicamente. Así que creen que ya no quedan más.
El exterminio en la isla tuvo que ver con la protección de las aves nativas, víctimas de la depredación. Humanos no hay tantos. En la base de la ocupación británica habitan 40 personas en verano y no más de 8 en invierno.
3- Nueva Zelanda (en proceso)
La nación oceánica quiere ser el primer país completo en cumplir con la quimera desrratizadora.
Busca hacerlo a través del programa Libre de Predadores 2050. Proteger a las aves nativas es la meta principal cuando piensan en la eliminación.
Claramente en Nueva Zelanda no están como estaban en Alberta. Van detrás de los acontecimientos. Las ratas abundan y se devoran a 26 millones de aves por año.
Al haber estado “geológicamente aislada” durante 85 millones de años, después de separarse de supercontinente Gondwana, Nueva Zelanda aloja muchas especies únicas de aves, batracios, reptiles y plantas.
“Ese aislamiento las hace vulnerables a los depredadores exóticos”, explica la letra del programa. “Si logramos los objetivos, en 2050 nuestra vida salvaje nativa volverá a florecer”, se ilusionan los responsable del plan.
Se enfocan en la eliminación de las ratas pero también de otros depredadores introducidos. Los armiños, las comadrejas, los hurones. Algunos erizos y gatos salvajes completan la lista de los animales que perjudicaron la flora y la fauna nativa.
Polémica y denuncia por unas escenas de sexo entre delfines en un programa de TV
Los niños cazadores de ratas
Por el lado de la “impresión” que normalmente escala hacia el terror, Nueva Zelanda no parece ser un territorio demasiado fértil. Al menos así lo demuestran las encantadoras fotos de los “Pequeños cazadores de ratas”, alumnos de escuelas primarias que a fines de 2022 hicieron muy bien los deberes y cazaron 600 roedores en 100 días.
Las autoridades de la escuela de Halfmoon Bay en la isla Rakiura-Stewart, llamaron a los chicos a la competencia. El resultado fue óptimo. Las escenas de los chicos mostrándole las presas a las cámara de la TV, quizá un poco pasmosas. Hasta chicos de 5 años recibieron su trampera hecha de cartón reciclado y tuvieron la oportunidad de mostrar cuál había atrapado la rata más grande, medida con precisión milimétrica desde el hocico hasta la punta de la cola.
LT