Gaza (AFP) - Los enfrentamientos entre partidarios de Hamas y Al Fatah, que dejaron 25 muertos y 250 heridos en dos días, continuaban hoy pese a una nueva tregua concluida ayer entre los jefes de ambos grupos, Jaled Mechaal y Mamhud Abas, respectivamente, que volverán a reunirse el martes.
Tras dos días de encarnizados combates, el presidente palestino y el jefe del buró político de Hamas, exiliado en Siria, se pusieron de acuerdo para declarar un nuevo alto el fuego, en una conversación telefónica, anoche.
Sin embargo, sus respectivos partidarios no respondieron al llamado y hombres armados de ambos movimientos continuaban enfrentándose hoy en toda la franja de Gaza.
En la noche del viernes, varios sectores de la ciudad de Gaza, sacudida por fuertes explosiones, fueron escenario de numerosos enfrentamientos que dejaron ocho heridos.
Las actividades de la vida cotidiana fueron interrumpidas por los combates, los más violentos desde la victoria de los islamistas de Hamas en las elecciones legislativas de enero de 2006.
Las escuelas y las universidades están cerradas y pocos son los palestinos que acuden al trabajo.
Instalados en posiciones fortificadas con sacos de arena y bloques de hormigón, hombres enmascarados y fuertemente armados controlan los movimientos de los vehículos en varias calles.
Los enfrentamientos se desarrollan sobre todo cerca de los locales de los servicios de seguridad, en el centro y el sur de Gaza, en el barrio de las universidades, así como frente al mar.
El portavoz de Hamas, Ismail Raduan, acusó a miembros de la guardia presidencial de haber disparado cohetes antitanque sobre el ministerio de Telecomunicaciones y de Comunicación, y de abrir fuego contra el ministerio de Agricultura y la Universidad islámica, un bastión del grupo islamista.
Desconocidos incendiaron también la Universidad Al Quds en Jan Yunes (sur de la franja de Gaza), cercana a Fatah.
Abas y Mechaal tienen previsto reunirse este martes en La Meca, bajo los auspicios del rey Abalá de Arabia Saudí, para intentar poner fin a la violencia y ponerse de acuerdo sobre la formación de un gobierno de unidad nacional.
Varios acuerdos de alto el fuego fueron concluidos entre los dos movimientos, pero sólo duraron unos días. El último de ellos, que entró en vigor el martes pasado, se hizo trizas tras una emboscada tendida por Hamas a un convoy sospechoso de transportar armas para las fuerzas leales a Fatah.
Ryad lanzó una iniciativa de reconciliación entre Hamas y Fatah a fines de enero, tras los sangrientos combates.
Además, Hamas y la presidencia palestina denunciaron el rechazo del Cuarteto para Oriente Medio (Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y ONU) de levantar el boicot internacional.
"Esa política de dos pesos y dos medidas no contribuye a la paz y a la seguridad en Oriente Medio", declaró Raduan a la agencia AFP.
"Esperábamos que el Cuarteto decidiera levantar el bloqueo injusto impuesto al pueblo palestino, para poner fin a los sufrimientos de la población y crear condiciones favorables para la reanudación del proceso de paz", insistió por su lado Nabil Abu Rudeina, portavoz de Abas.
El Cuarteto reafirmó las condiciones para levantar el actual embargo de la ayuda financiera internacional que asfixia económicamente al gobierno de Hamas y al pueblo palestino.
Entre esas condiciones figura el reconocimiento de Israel y de los acuerdos firmados en años pasados entre israelíes y palestinos por parte de Hamas, así como su renuncia a la violencia.
El Cuarteto para Oriente Medio se reunirá de nuevo "muy pronto" en Berlín, después de una reunión prevista para mediados de febrero entre la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y Abas.