ansa/afp
Vaticano
Por estas horas, el grupo de cardenales creado por el Papa para ayudarlo en la reforma de la curia analiza el rol que deberán desempeñar los laicos, los matrimonios y las mujeres en dichas transformaciones, según informó ayer la oficina de prensa de la Santa Sede. El llamado G8 vaticano tiene bajo estudio las contribuciones que esos tres sectores hicieron en sus respectivos Consejos Pontificios.
Este conjunto de cardenales que asesoran a Francisco en el gobierno de la Iglesia Católica se reúne de manera periódica desde su constitución, el 13 de abril del año pasado.
El encuentro más reciente tuvo lugar entre el martes y el viernes de esta semana. En él, los purpurados analizaron el funcionamiento de instituciones clave como el Gobernatorato, la Secretaría de Estado vaticana y el Instituto de Obras de Religión (IOR), el banco vaticano, jaqueado en los últimos años por escándalos financieros.
Las conclusiones que arrojen los debates en el seno del G8 en las próximas horas definirán en buena medida las posibilidades reales de Francisco para avanzar en las transformaciones eclesiásticas que exige la comunidad de fieles, y que él mismo ha prometido desde que asumió su papado.
El vocero de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, dijo que en la última jornada de esta ronda de reuniones que los cardenales profundizaron en el funcionamiento de los diferentes dicasterios de la curia –los ministerios de la Iglesia Católica– y la elección de obispos y nuncios.
Lombardi aclaró que aún no se han tomado decisiones, sino que el G8 vaticano se limitó a indagar en propuestas que “posteriormente serán incluidas” en la “nueva configuración” de la curia. El vocero explicó que los purpurados también reflexionaron sobre las misiones diplomáticas de la Santa Sede, el trabajo que desempeñan y la elección de algunos nuncios, siempre bajo “una atmósfera satisfactoria”.
El cuerpo cardenalicio está formado por Giuseppe Bertello, Francisco Javier Errázuriz Ossa, Oswald Gracias, Reinhard Marx, Laurent Monsengwo Pasinya, Sean Patrick O’Malley, George Pell y Andrés Rodríguez Maradiaga.
Sin embargo, Lombardi sugirió que ya se puede hablar de G9, ya que el secretario de Estado, el italiano Pietro Parolin, se unió a los trabajos de la comisión. Parolin es considerado un hombre de máxima confianza de Jorge Mario Bergoglio.
El propio Papa presencia algunos de los encuentros y, siempre según Lombardi, “participa en el diálogo con naturalidad y favoreciendo un clima de libertad de expresión”.
El grupo fue creado por orden de Francisco el 13 de abril de 2013, con el objetivo de máxima de forjar un proyecto de revisión de la constitución apostólica sobre la curia romana, tal y como le pidieron muchos purpurados en las reuniones previas al cónclave en el que fue ungido como pontífice. Sin embargo, la comisión aún no avanzó ni siquiera en un borrador para concretar la transformación constitucional.