El asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, Antón Gueráshenko, confirmó que 295 personas murieron en la tragedia de Malaysia Airlines que cayó hoy en Donetsk y aseguró que el avión fue derribado por un misil tierra-aire.
Alrededor de 280 de las víctimas eran pasajeros y 15 eran tripulantes, dijo el funcionario según la agencia Reuters. De acuerdo con las primeras informaciones, al menos 60 de los pasajeros serían holandeses; unos 20, estadounidenses; nueve, británicos; y cuatro, franceses.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, "no descartaba" que el avión de pasajeros hubiera sido derribado. En un comunicado difundido por la agencia AFP, el mandatario aseguró que las fuerzas armadas de su país no habían realizado "disparos que hubiesen podido alcanzar objetivos en el aire".
El vuelo MH-17 de Malaysia Airlines viajaba desde Amsterdam (Holanda) hacia Kuala Lumpur, capital de Malasia. Los restos del Boeing-777 fueron hallados cerca de la ciudad de Donestk, en el este de Ucrania, región controlada por los separatistas pro-rusos.
La tragedia ocurre en el punto alto de las tensiones entre el pro-europeo Poroshenko y el ruso Vladimir Putin, que respalda a los rebeldes que tomaron el control de la península de Crimea.
Antecedentes. Ayer Ucrania acusó a la aviación rusa de derribar un avión de combate que sobrevolaba territorio ucraniano. "Nuestro avión ha sido derribado, el piloto logró eyectarse", afirmó en un comunicado el Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa. El lunes ya los habían responsabilizado por la caída de un avión de transporte militar AN-26: de los ocho pasajeros, cuatro fueron rescatados, dos quedaron prisioneros y dos murieron.
Rusia niega responsabilidad en ambos ataques. El presidente Putin se comunicó con su par estadounidense, Barack Obama, y expresó sus "sinceras condolencias" al primer ministro malayo, Najib Razaj, y los familiares de las víctimas. "No hicimos eso", dijo Vitaly Churkin, embajador de Rusia ante la ONU, a periodistas en la sede del organismo en Nueva York.