La cumbre del G20 realizada en la ciudad alemana de Hamburgo, vuelve a ser noticia este sábado por nuevos enfrentamientos registrados entre fuerzas de seguridad y manifestantes. Cerca de 200 policías resultaron heridos luego de una serie de incidentes.
Las autoridades alemanas, con la canciller Angela Merkel a la cabeza, fueron criticadas por los actos de violencia ocurridos desde el inicio de la cumbre, dado que para muchos se empaña la imagen del país ante el resto del mundo.
Desde el inicio del encuentro el jueves, los incidentes estuvieron presentes. El primer día, cerca de 12 mil militantes antoglibalización se manifestaron y la Policía desplegó un operativo que incluyó gases lacrimógenos y cañones de agua. Bajo el lema "Bienvenidos al infierno" [Welcome to hell], la marcha estuvo encabezada con una gran pancarta que pedía "pulverizar" el G20 y fue convocada por una autodenominada "alianza autónoma y anticapitalista".
El viernes por otra parte, un grupo de activistas quiso bloquear el acceso de los presidentes al lugar donde se realiza la ceremonia y se enfrentaron con nuevamente con la Policía, algo que dejó como saldo 159 agentes heridos.
Si bien la jornada del sábado inició con una marcha pacífica, con el correr de las horas se registraron violentos episodios y nuevamente, enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
"Las manifestaciones violentas ponen en peligro vidas humanas", expresó Merkel en su calidad de anfitriona de la reunión de los líderes de las principales potencias industriales y países emergentes.
Sin embargo el periódico Bild, el más leído de Alemania, responsabilizó en un editorial a la funcionaria de la "debacle", acusándola de fracasar en mantener el orden público desde que surgieron los primeros enfrentamientos, según consignó la agencia internacional AFP.
"El sentimiento de seguridad que el Estado debe garantizar ha dejado de existir en Hamburgo", escribe el diario y critica a los dirigentes alemanes a tres meses de las elecciones legislativas.
Cerca de 20 mil efectivos fueron requeridos para resguardar el perímetro de la cumbre, pero debido a la ola de protestas se debieron solicitar refuerzos.