Jordania canceló la cumbre a la que acudiría Biden tras el ataque al hospital de Gaza

El viaje del presidente estadounidense Joe Biden a Jordania en tiempos de guerra fracasó antes de despegar este martes, después de que el tramo hacia la capital Amán fuera cancelado tras un ataque a un hospital de Gaza que mató, al menos, a 500 personas. De todas maneras, el mandatario de Estados Unidos sí viaja a Israel.

A la cumbre iban a acudir el rey de Jordania, Abdulá II, el presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, y el presidente de Palestina, Mahmud Abás, además de Biden, según informó el diario The Times of Israel. "El presidente manda sus condolencias por las vidas inocentes perdidas en la explosión del hospital de Gaza y ha deseado una pronta recuperación a los heridos", comunicó la Casa Blanca.

Mientras Biden, de 80 años, subía las escaleras del Air Force One, Jordania anunció que se había cancelado la cumbre, que se celebrará "cuando se haya tomado la decisión de detener la guerra y poner fin a estas masacres", afirmó el ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi.

Biden dijo más tarde que estaba "indignado" por la "explosión" en el hospital y había pedido a su equipo de seguridad nacional que obtuviera más información sobre lo sucedido. Las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), denunciaron que el bombardeo sobre el hospital de Al Ahli fue israelí, mientras que el ejército israelí aseguró que el misil fue lanzado por error por la Yihad Islámica.

El presidente estadounidense pospondrá el viaje a Jordania, que siempre fue el más arriesgado de su presidencia, ya que intentó compatibilizar el apoyo a Israel después de los ataques de Hamas del 7 de octubre con los esfuerzos para prevenir un desastre humanitario en Gaza y evitar una guerra más amplia. Incluso antes del ataque al hospital, The New York Times lo calificó como un "viaje lleno de riesgos".

El presidente demócrata deliberó cuidadosamente antes de aceptar la invitación de visita del derechista Netanyahu, quien ordenó preparativos para lo que se espera sea una sangrienta ofensiva terrestre contra Hamas en Gaza. Siempre existió el riesgo de que, al viajar, Biden se encontrara estrechamente asociado con el bombardeo israelí de Gaza, que ha arrasado enormes franjas y mató a más de 3.000 personas.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a los periodistas a bordo del avión presidencial que los israelíes "sienten firmemente que esto no fue causado por ellos". Añadió que fue una "decisión mutua" cancelar el viaje a Jordania después de que el presidente palestino dijera que quería regresar a casa para pasar tres días de luto, y que Biden hablaría con él y con el representante egipcio por teléfono en el avión de regreso a casa.

Biden mantendría conversaciones con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y su gabinete de guerra, además de reunirse con las familias de algunos de los muertos y desaparecidos en los ataques, dijo. Kirby insistió, sin embargo, en que el presidente de Estados Unidos le haría a Netanyahu "preguntas difíciles" sobre sus planes para la guerra.

Kirby aseguró que no hay planes de poner tropas estadounidenses en Gaza, pero añadió que los activos militares de su país estaban en su lugar para "demostrar una capacidad sincera de proteger y defender" los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos. Además, Biden advirtió a Irán y Hezbolá que no se involucraran y envió dos portaaviones al Mediterráneo oriental para disuadirlos.

El líder de Hamas, Ismail Haniye, culpó a Estados Unidos por apoyar a Israel tras el bombardeo contra el hospital. Haniye tildó de "brutalidad" el bombardeo y señaló que esto "confirma el alcance de su derrota", mientras que también hizo un llamamiento a los palestinos que viven en Cisjordania para levantarse contra la "ocupación israelí", según informó la cadena de televisión Al Yazeera. Por su parte, Egipto y Jordania señalaron a Israel como responsable del bombardeo contra el hospital y remarcaron que el ataque es una violación del Derecho Humanitario.

Asimismo, manifestantes furiosos intentaron irrumpir en la embajada de Israel en Amán, donde Biden debía reunirse con los demás líderes, mientras que en la capital de Irán, Teherán, cientos de personas se manifestaron frente a las embajadas francesa y británica. Por su parte, Hezbollah del Líbano, respaldado por Irán, convocó a un "día de ira" por el ataque para que coincidiera con la llegada de Biden, alimentando los temores de la escalada de Teherán y sus aliados, contra la que en teoría advierte la visita de Biden.

Gaza denunció más de 500 muertos por un bombardeo en un hospital en el norte de la Franja

Funcionarios de salud en Gaza dijeron este martes que al menos 500 personas murieron en un ataque aéreo contra un complejo hospitalario que albergaba a heridos y desplazados por los bombardeos israelíes, lo que provocó condena y furia en Medio Oriente. El Ministerio de Salud dirigido por Hamas afirmó que Israel estaba detrás del ataque al hospital Ahil Arab en el centro de Gaza, pero el ejército de Israel lo atribuyó al mal funcionamiento de un cohete disparado por militantes de la Jihad Islámica.

Según la OMS, el complejo hospitalario de Ahli Arab estaba operativo y recibía a heridos, personal sanitario y desplazados internos. Israel atribuyó el bombardeo al "lanzamiento fallido de un cohete" por parte de la Yihad Islámica, otra organización palestina que opera en el enclave. Pero la Yihad Islámica calificó de "mentira" la denuncia israelí y acusó a Israel de "eludir la responsabilidad de la brutal masacre que cometió al bombardear el hospital".

Según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2006, "de 200 a 300 personas" perecieron en el bombardeo llevado a cabo por "el ocupante" (israelí) contra el hospital, en la ciudad de Gaza, y "centenas de personas se hallan bajo los escombros". "El hospital albergaba a centenas de enfermos y heridos, así como a personas desplazadas por la fuerza" a causa de los bombardeos israelíes, precisó el comunicado, denunciando un "crimen de guerra".

ML / ED