Otra vez en España el independentismo catalán copa todos los medios de comunicación: este martes el Tribunal Supremo abrió el histórico juicio contra los doce dirigentes separatistas que participaron del intento de secesión en octubre de 2017.
El expresidente catalán Carles Puigdemont es el gran ausente del juicio que tiene en el banquillo de los acusados a doce dirigentes que deberán afrontar el veredicto de siete jueces. El proceso, retransmitido en directo por televisión, podría durar unos tres meses, y en él declararán cientos de testigos, entre ellos el expresidente del gobierno español Mariano Rajoy. La sentencia no se conocerá antes de julio.
El juicio arranca 14 meses después de iniciarse la investigación criminal contra los dirigentes catalanes acusados de cometer los delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos relacionados con el referéndum del 1º de octubre y la fallida declaración de independencia del 27 del mismo mes.
Cataluña declaró su independencia
En esta primera sesión, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, concedió a cada una de las defensas 45 minutos para que se expongan las denominadas cuestiones previas, que incluyen los reclamos y peticiones que los abogados solicitan que se resuelvan antes de empezar el juicio.
Durante el tiempo concedido, los abogados de los acusados denunciaron supuestas vulneraciones procesales y presentaron el juicio como un proceso políticamente sesgado con el fin de conseguir la nulidad de todo el procedimiento judicial. Incluso cuestionaron la legitimidad del Tribunal Supremo para juzgar este caso.
"La causa atenta contra la disidencia política", sostuvo Andreu Van den Eynde, abogado del exvicepresidente catalán Oriol Junqueras (contra el que la fiscalía pide 25 años de cárcel) y del exconsejero Raül Romeva.
“Se han vulnerado prácticamente todos los derechos", dijo el abogado defensor del exvicepresidente catalán
“Se han vulnerado prácticamente todos los derechos. El derecho a la intimidad, la inviolabilidad y domicilio, el derecho a la reunión y manifestación, el de libertad de movimientos. Hasta el derecho a la libertad de culto, porque a Junqueras no le dejaban ir a misa en prisión”, sostuvo el letrado.
El siguiente en tomar la palabra fue el abogado defensor de Joaquim Forn, Meritxell Borràs, Lluís Corominas y Lluís Guinó, Xavier Melero. "Estamos aquí porque las circunstancias nos han llevado hasta aquí, no tendríamos que haber llegado nunca", manifestó.
"Hagan de jueces y no de salvadores de la patria", reclamó el letrado Jordi Pina
"Mi ruego sería que a ustedes se les presumiera que son magistrados, no héroes nacionales. Hagan de jueces y no de salvadores de la patria", intimó al tribunal otro de los letrados, Jordi Pina, a cargo de la defensa de los exconsejeros Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez.
El abogado puso en duda la legitimidad del Supremo para juzgar el caso y la imparcialidad de algunos de sus magistrados y solicitó que sea la justicia catalana la que se quede a cargo del proceso: "Pido al tribunal que reconsidere la decisión de no aceptar que el TSJC sea la instancia que juzgue el 'procés'" (proceso, en castellano).
Pese a que el juicio se desarrolla en España, el foco ya está puesto en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, donde la mayoría de los abogados asumen que llegará el caso si el juicio en España finaliza con una condena para los acusados.
B.D.N./ C. P.