La noticia de que los presos en la cárcel de Guantánamo en Cuba comenzarían a recibir la vacuna contra el coronavirus antes que miles de estadounidenses generó un gran enojo, sobre todo porque uno a los que se le podría aplicar la dosis es a la supuesta "mente maestra" de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 (9/11) a las Torres Gemelas, Khalid Sheikh Mohammed.
Según informó The New York Times, el Pentágono confirmó que los detenidos en Guantánamo comenzarán a recibir la dosis. El New York Post agregó que portavoz del Departamento de Defensa indicó que oficiales firmaron una orden para ofrecer la la inmunización a todos los detenidos de esa prisión de máxima seguridad.
Uno de los que podría verse beneficiado con esta decisión es Sheikh Mohammed, quien es signado como la "mente maestra" del atentado del 9/11 en Nueva York. Aunque, aclararon que aún no hay información sobre si el terrorista solicitará la vacuna.
"Será administrada de manera voluntaria y acorde con la prioridad que establece el plan de distribución del Departamento", dijo Michael Howard al rotativo sobre el alcance del proceso.
Esta situación, en un contexto de escasez de vacunas contra el Covid-19 a nivel mundial, despertó la furia en las redes sociales de miles de estadounidenses que ven indignados que los presos, en este caso varios terroristas, tengan la posibilidad de inmunizarse antes que otros ciudadanos.
Unos 40 detenidos permanecen en la prisión militar estadounidense en Cuba incluyendo el hombre acusado de planear el peor ataque terrorista en la historia de Estados Unidos que terminó con la vida de 2,977 personas.
El Coronavirus afectó al turismo estadounidense más que el atentado a las Torres Gemelas
Críticas en Estados Unidos
Sheikh Mohammed, originario de Pakistán, se encuentra en la cárcel luego de que fuera acusado en el 2008 de crímenes de guerra y asesinato. El juicio en la corte militar de Guantánamo contra el acusado y otros cuatro hombres en relación con el ataque a las Torres Gemelas en Nueva York inició este mes en medio de testimonios de miembros de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) sobre supuestas torturas para obligar a los sospechosos a declarar. De resultar condenado, enfrentaría la pena de muerte.
La noticia disparó el malestar entre neoyorquinos particularmente los trabajadores de emergencia que trabajaron en las iniciativas de rescate del 11-S. "No puedes inventar eso. La ridiculez de lo que obtenemos de este Gobierno. Ellos suministrarán la vacuna a estos malvivientes en la base de Guantánamo antes que a cada residente de Estados Unidos de América, éste es el teatro del absurdo", dijo Tom Von Essen, quien fuera el comisionado de Bomberos durante el 9/11.
Unos 343 bomberos fallecieron en la tragedia ocurrida hace casi 20 años en Nueva York.
EuDr/FF