Ucrania no solo mira al mar Negro para la exportación de trigo y, pese al acuerdo firmado ayer en Estambul, mantendrá las rutas alternativas utilizadas antes de lo establecido en la negociación con Turquía y la ONU.
El anuncio, hecho antes de que los misiles rusos impactaran en Odesa, poniendo en crisis el acuerdo, lo hizo el ministro ucraniano de Políticas Agrícolas, Nikolay Solsky. “El precio de llevar trigo ucraniano a los puertos de Polonia, de los países bálticos, Rumania y otros países fue alto y sigue siendo alto”, pero “esas rutas se mantendrán y desarrollarán, porque siempre debemos tener una alternativa”, dijo.
Por su parte, el ministro de Infraestructura, Alexander Kubrakov, quien ayer firmó el documento en Estambul por la parte ucraniana, agregó que Kiev seguirá buscando formas alternativas de transporte de granos, a pesar del acuerdo.
Una opción costosa, es llevar cereales a los puertos polacos, bálticos y rumanos
En mayo, la Unión Europea había presentado un plan para garantizar rutas alternativas en su territorio; sin embargo, se encontró con problemas de compatibilidad entre los vagones ucranianos y la mayor parte de la red ferroviaria de la UE. Esta incompatibilidad obliga a trasladar la mercancía en camiones u otros trenes, con un tiempo de espera estimado por Bruselas de 16 días, 30 en algunas fronteras.
En un discurso ante la UE, el viceministro de Agricultura de Ucrania, Markian Dmytrasevych, hizo solicitudes específicas, incluidas medidas para mejorar el puerto rumano de Constanza, en el mar Negro, y acelerar los envíos a través del Danubio.
Sin embargo, los expertos han señalado otros obstáculos: además de la diferencia de ancho entre el sistema ferroviario de Ucrania y el de la mayoría de los demás países de la UE, de hecho, hay muy pocos ferries en el Danubio para el transporte requerido.
En definitiva, existen rutas alternativas, pero presentan obstáculos difíciles de sortear, al menos a corto plazo.
