Las amenazas entre Kim Jong- Un, presidente de Corea del Norte, y Donald Trump, colega estadounidense son constantes, pero la realizada este lunes por el dictador norcoreano, no sólo fue la primera de 2018, sino que también elevó la preocupación por la seguridad internacional en una escalada de tensión que parece no encontrar límites.
El heredero del país comunista aseguró que cuenta con "un botón nuclear siempre en mi escritorio", y fue más lejos al asegurar que "todo Estados Unidos está al alcance de nuestras armas nucleares".
En lo que parece un mensaje irónico, el tercero en la dinastía que gobierna Corea del Norte aseguró que su país es "una nación responsable que ama la paz" y confirmó que si no reciben agresiones, Corea del Norte "no tiene la intención de usar los poderes nucleares".
Más adelante, Kim intentó bajar el tono de sus declaraciones e instó a mejorar las relaciones entre la nación del Norte y la del Sur, aumentando la posibilidad de enviar una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno que se realizarán en Pyeongchang este año.