
La Habana - El parlamento de Cuba clausuró ayer su última sesión sin la presencia de Fidel Castro y sin que hasta ahora trascendiera públicamente un mensaje del líder cubano, según un reporte de la agencia Prensa Latina.
La agencia cubana señaló que la sesión fue clausurada por el presidente del Parlamento de Cuba, Ricardo Alarcón, con un discurso en el que denunció el "interés histórico de Estados Unidos en destruir Revolución cubana".
La sesión duró unas ocho horas y estuvo encabezada por Raúl Castro, a quien su hermano
cedió el poder el 31 de julio debido a que convalece de una cirugía; pero hasta ahora no trascendió
si emitió
un discurso ante la plenaria.
La plenaria realizada en el Palacio de las Convenciones estuvo encabezada por Raúl junto a los
principales dirigentes de la isla como
los vicepresidentes Carlos Lage y Esteban Lazo, y el canciller Felipe Pérez Roque.
La ausencia del mandatario caribeño reavivó, una vez más,
las dudas respecto a la salud y el retorno al poder por parte de Fidel. De hecho,
en la apertura de la reunión, el titular de la
Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, no hizo menciones específicas ni
tampoco brindó explicaciones respecto a la ausencia de la figura de su jefe de
Estado.
Sin embargo, poco después, el
ministro de Economía, José Luis Rodríguez, se dirigió al líder ausente:
“Siga usted trazando los nuevos derroteros del combate (...). Nosotros estaremos
listos para cumplir sus órdenes y garantizar su obra”.
En treinta años de sesiones parlamentarias,
la única vez que Castro faltó a las reuniones legislativas fue en diciembre de
2002, y
se excusó con una carta al diario
Granma donde explicó que la “tiranía mediática” le impuso un reposo
de tres días por la inflamación en una pierna que le provocó la picadura de un insecto.
La sesión de este año generó entonces
expectativas en torno a un mensaje de Castro, fuera de la escena pública desde
hace cinco meses, sobre todo luego de que no asistiera al desfile militar del 2 de diciembre, fecha
que fijó
para festejar el ochenta aniversario de su natalicio y los cincuenta del desembarco del
Granma en las costas cubanas.
Por primera vez en
48 años,
Castro resignó el poder a manos de su hermano Raúl, el 31 de julio de este año,
tras sufrir una enfermedad que lo obligó a someterse a una complicada cirugía intestinal.
La última vez que Fidel hizo referencia a su salud fue el 28 de noviembre pasado cuando
explicó, en un comunicado, que no estaba en “condiciones” de participar, por orden
médica, en un homenaje de la Fundación Guayasamín por su cumpleaños.
Castro no fue visto en público desde el 26 de julio pasado, un día antes de ser operado, y
hasta ahora sólo recibió a amigos y dignatarios en privado,
envió mensajes y apareció en cinco videos, el último el 28 de octubre para desmentir
rumores de una muerte.
“Es evidente que su estado de salud no le permite hacerse cargo de los trabajos del día
a día del gobierno, pero sí estar al tanto de lo que se hace", aseguró el disidente Elizardo
Sánchez.