El yerno del rey Juan Carlos y cuñado de Felipe VI ingresó a la cárcel para cumplir la pena de 5 años que le cabe por su participación en el caso Noos. Ingresó en el penal de Brieva, Ávila, a unos 100 kilómetros de Madrid mientras un grupo de ciudadanos lo insultaban a su paso.
Cristina de Borbón seguirá viviendo con sus cuatro hijos en Ginebra, Suiza y hará visitas semanales a su esposo. Durante éstas no tendrá trato privilegiado sino que deberá hacer cola con el resto de los familiares de los reclusos.
Respecto de sus hijos Juan (18), Pablo (17), Miguel (16) e Irene (13), se presenta un dilema para la menor de las hermanas del rey: quiere que sus hijos visiten al padre pero no desea que la prensa los capte en ese momento y difunda las imágenes. La familia tampoco podrá visitarlo al completo ya que solamente se permiten cuatro miembros por visita y ellos en total suman cinco.
La curiosidad es que la cárcel de Brieva es un penal para mujeres, lo que le supondrá a Urgangarín la más absoluta privacidad pero a la vez, aislamiento. Un artículo de Vanity Fair España se pregunta si podrá soportarlo. Mientras tanto, la ex duquesa de Palma se prepara para enfrentar su nueva vida.