En el marco de una tensa espera por la entrega de Luiz Inacio Lula da Silva ante las fuerzas de seguridad brasileñas, esta tarde la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, pidió a los partidarios del ex presidente que dejen salir el coche del sindicato metalúrgico San Bernardo do Campo, en San Pablo, que lo llevará al encuentro de la Policía Federal.
La senadora explicó, además, que las fuerzas de seguridad dieron unos 30 minutos para que la dirección del Partido de los Trabajadores disolviera la barrera de los manifestantes que se encuentran en el lugar y que se resisten a dejar que Lula se presentara conforme a lo acordado.
Desde un camión de sonido ubicado por fuera del lugar, otro de los oradores del PT informó que el secretario de Seguridad Pública de São Paulo ya habría autorizado la acción de la tropa de choque para liberar la entrada del sindicato, si la situación no se resuelve.
Tras la orden de detención dictada por el juez Sérgio Moro, esta tarde decenas de manifestantes se reunieron afera del lugar bloqueando las salidas. Da Silva intentó salir en un auto gris sin poder lograrlo.
En el coche estaban Lula, su abogado Cristiano Zanin, Paulo Okamotto, el director administrativo del Sindicato dos Metalúrgicos do ABC, Moisés Selerges, y un escolta, según informó el diario 'Folha de Sao Paulo' .
Tampoco sirvió una maniobra de distracción mediante la cual un automóvil negro se mostraba listo para salir por otro de los accesos del edificio. Se espera que una vez detenido, Da Silva seá trasladado a Curitiba, donde será encarcelado.