La visita del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, al Reino Unido está marcada por la polémica y las manifestaciones hostiles contra el mandatario. En su segundo día de visita, trascendió una entrevista en la que elogió a un rival político de Theresa May y descartó un acuerdo comercial con el país que pusieron el arco político en su contra.
Pero además, en la segunda jornada del viaje, la última de actos oficiales dado que luego Trump irá dos días a Escocia en visita privada, tiene lugar en medio de fuertes manifestaciones.
Aunque se aloja en Winfield House, la residencia del embajador de Estados Unidos ubicada cerca de Regent Park en el centro de Londres, su programa evita la capital británica, donde se concentrarán las protestas. Según un sondeo del instituto YouGov publicado el jueves, el 77% de los británicos tiene una opinión desfavorable de Trump y casi la mitad estima que la reina no debería recibirle.
Un globo gigante representando a Donald Trump como un bebé en pañales flotaba en el cielo de Londres este viernes a 30 metros de altura cerca del Parlamento. A la tarde habrá dos grandes manifestaciones en Londres y Glasgow (norte), además de numerosos actos en distintos puntos.
Trump también se puso en contra a gran parte del arco político británico. En una entrevista al diario The Sun, que empezó a difundirse el jueves por la noche cuando May presidía una cena de gala en honor su honor, el presidente estadounidense dijo que Boris Johnson, quien presentó recientemente su renuncia, sería "un gran primer ministro", que los planes de la líder británica de mantener vínculos con la Unión Europea tras el Brexit imposibilitan un acuerdo comercial con Estados Unidos y que le aconsejó que negociara con Bruselas de un modo y ella hizo lo contrario.
Además, acusó al alcalde de Londres, Sadiq Khan, de haber hecho un trabajo "terrible" contra el terrorismo, un año después de la oleada de atentados de 2017.
El secretario de Estado de Relaciones Exteriores Alan Duncan minimizó la entrevista en declaraciones a la BBC, al afirmar que "no es grosero elogiar a Boris Johnson" y que Trump "es un polemista, es su estilo".
LOS DICHOS DE TRUMP
En la entrevista, concedida a The Sun el miércoles, un día antes de viajar al Reino Unido, Trump cuestionó el plan de May para resolver el principal asunto doméstico e internacional de su gobierno, en un momento de fragilidad política de ésta. "Si aprueban un acuerdo como ese, estaríamos tratando con la Unión Europea en lugar de con el Reino Unido, y eso puede matar probablemente el acuerdo" que Londres desea alcanzar con Washington, advirtió el mandatario.
"Yo lo habría hecho de manera muy diferente. De hecho le dije a Theresa May cómo hacerlo, pero no estuvo de acuerdo, no me escuchó", aseguró Trump, que consideró que la propuesta de la primera ministra no respeta lo que los británicos decidieron en el referéndum sobre la UE de junio de 2016.
Y sobre Johnson, que acaba de dimitir como ministro de Exteriores por sus diferencias con May, afirmó: "Creo que sería un buen primer ministro, tiene todo lo necesario".
En su primer encuentro tras conocerse la entrevista, Trump elogió sus vínculos con May. "La relación es muy, muy sólida, tenemos una muy buena relación", consignó el mandatario al lado de la primera ministra, al principio de una reunión en Chequers, la residencia campestre de ella en las afueras de Londres.
LA REACCIÓN DEL ARCO POLÍTICO
Después de esa entrevista, la oposición cerró filas en torno a May. "Es extraordinariamente grosero por parte de Trump comportarse así", sentenció Emily Thornberry, la segunda figura laborista en el Parlamento.
"¿Qué le enseñó su madre?", se preguntó. "No puede decepcionar a su país (May) no plantándole cara", insistió Thornberry.
Yvette Cooper, diputada laborista y presidenta del comité de asuntos internos del parlamento, dijo: "El comportamiento atroz de Trump me hace simpatizar con Theresa May". "[Hasta] recuerdo su desesperada prisa por invitarlo, su repetida renuencia a criticar su prohibición musulmana o enjaular a niños, su persecución por un mal trato comercial ... Por el amor de Dios, Theresa, levantate hoy ante él", agregó.
Jaqueado por las fotos de chicos llorando, Trump accede a dejarlos con sus familias
Por su parte, Anthony Gardner, que fue embajador estadounidense en la Unión Europea con el anterior presidente Barack Obama, estimó que las declaraciones "son un ataque sin precedentes a un aliado durante una visita oficial". Trump "está fuera de control y es una vergüenza", sostuvo.
Where are your manners, Mr President?
— Sam Gyimah (@SamGyimah) July 13, 2018
Otros diputados en el partido conservador de May se reunieron ante la actitud del presidente de EE.UU. por estar "decidido a insultar" a la primera ministra "¿Dónde están sus modales, señor presidente?" tuiteó el ministro de universidades, Sam Gyimah.
"Trump decidió insultar a nuestra primera ministra", lamentó Sarah Woollaston, una diputada conservadora y presidenta del comité de salud del parlamento. Ella atacó su política sobre la migración, y agregó: "Si registrarse en la visión del mundo Trump es el precio del trato, no vale la pena pagarlo".