Una acusación por supuesto financiamiento ilegal del Partido Popular (PP) comprometió al presidente español, Mariano Rajoy. La acusación provino del ex tesorero del PP, Luis Barcenas, que reconoció la existencia de fondos "negros" y dinero ilegal para sostener a Rajoy durante los últimos 20 años.
La relevación de Barcenas llegó a través del director del diario El Mundo, Pedro Ramírez, poco antes de ser detenido: "Me explicó que durante al menos los últimos veinte años el PP ha estado financiándose de forma ilegal, recibiendo donaciones en metálico de constructores y otros empresarios que a su vez obtenían adjudicaciones o contratos de las administraciones gobernadas por el partido".
Según el relato, "el dinero se entregaba en bolsas, maletines o maletas en el despacho del tesorero Álvaro Lapuerta en la calle Génova y en presencia de Bárcenas, en calidad de gerente. Ambos contaban los billetes y los metían en la caja fuerte, bromeando a menudo sobre si se fiaban el uno del otro o no. Cuando el donante abandonaba el despacho, Lapuerta extraía de la cartera de mano una tarjeta de visita y en el reverso escribía con letra diminuta el nombre y el valor de la entrega", resaltó Ramírez.
Barcesas anotó durante años en sus cuadernos los sobresueldos que cobraron dirigentes del Partido Popular. A poco de ingresar a prisión, hace pocos días, explicó que Rajoy recibió sobresueldos a finales de los años noventa, cuando era ministro, algo prohibido por las leyes españolas.
En un duro editorial publicado hoy, el diario El País lanza un reclamo público: "El partido gobernante se ha negado a dar explicaciones de las pruebas e indicios de ilegalidades. Pero la oposición política quiere saber si Rajoy y sus colaboradores cobraron sobresueldos y si el presidente mintió al negarlo. Y la sociedad, harta de la corrupción política, necesita y exige saber la verdad de una vez".
