INTERNACIONAL
Viajero frecuente

Lituania, Letonia y Estonia, los destinos del 25° viaje del Papa Francisco

Antes de partir, el Pontífice cesó a otros dos obispos de la iglesia chilena, azotada por las denuncias de abuso de menores.

El papa Francisco, abordando el avión rumbo a Lituania.
El papa Francisco, abordando el avión rumbo a Lituania. | AFP

El papa Francisco partió este sábado a la católica Lituania, primera etapa de su viaje a los países bálticos, durante el cual recordará el exterminio de los judíos y hablará con los jóvenes de la preocupante oleada de emigración. El avión del papa despegó de Roma poco después de las 7H30 (5H30 GMT) y aterrizará hacia las 11H30 (8H30 GMT) en Vilna, para una gira de cuatro días en los que, además de Lituania, el pontífice visitará Letonia y Estonia, países radicalmente transformados desde la caída del comunismo y con religiones muy diferentes entre sí.

Mientras que el 80% de los lituanos son católicos, Letonia tiene una mayoría protestante y Estonia en cambio es considerado el país más ateo del mundo, con más de un 80% de personas que se declaran sin religión. Fiel a su estilo, el papa argentino desea visitar las comunidades católicas más pequeñas del planeta y tender la mano a los creyentes de otras religiones cristianas. 

Caso Próvolo: por qué el Papa Francisco sabía de los abusos

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Se trata del 25° viaje internacional del papa latinoamericano, que al parecer será más tranquilo del realizado en agosto, cuando visitó Irlanda, un país herido por los abusos cometidos por décadas por el clero. Francisco se encuentra en el ojo del huracán tras las acusaciones de un prelado italiano de encubrir al cardenal estadounidense Theodore McCarrick, destituido en julio de su ministerio por abuso sexual. Presionado por muchas sectores para que se defienda de esas acusaciones, el líder de los 1.300 millones de católicos no ha querido quebrar el silencio sobre ese tema.

Paralelamente, Francisco está empeñado en la limpieza de la Iglesia chilena, azotada por las denuncias de abusos sexuales a menores. Antes de partir de Roma cesó a otros dos obispos de ese país para un total de siete desde mayo pasado.

El tema sigue pesando sobre el pontificado, ya que el martes, último día de su viaje, será divulgado un informe oficial de la Iglesia alemana, que según adelantos de la prensa calcula que al menos 3.677 niños fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por 1.670 curas entre 1946 y 2014.

Tras su llegada el sábado a la capital de Lituania, el papa se reunirá con la presidenta Dalia Grybauskaite y pronunciará su primer discurso ante las autoridades civiles y diplomáticas. Después rezará en un santuario que alberga un icono adorado por los católicos, como lo hizo en 1993 el papa polaco Juan Pablo II. 

"La situación hoy en día es menos dramática y probablemente habrá menos entusiasmo", comentó un diplomático lituano. Lituania fue la primera república soviética que se declaró independiente y entró a formar parte en 2004 de la Unión Europea y de la OTAN. Con 3,2 millones de habitantes, ha perdido un cuarto de su población, un goteo continuo que amenaza su futuro, sobre todo por la emigración de jóvenes con formación.

Y es justamente con los jóvenes que el papa se reunirá en la plaza de la catedral, un lugar emblemático porque estuvo cerrada al público durante la ocupación soviética. Lituania, junto con los demás países bálticos, ha experimentado un rápido crecimiento económico, pero ello ha conllevado la aparición de las desigualdades sociales, del alcoholismo, y sobre todo del deseo de emigrar de generaciones enteras de jóvenes.

El domingo, el papa se trasladará a Kaunas, a 90 kilómetros de la capital, donde celebrará una misa y rezará el ángelus en un parque. De regreso a Vilna visitará el museo de la Ocupación y la Libertad Religiosa para conmemorar junto con la comunidad judía el 75º aniversario del cierre del gueto de Vilna, que supuso el exterminio de casi todos los judíos de la ciudad.

Hasta 1940 en Lituania residían más de 200.000 judíos y Vilna era apodada la Jerusalén del Norte. Los judíos fueron exterminados durante la ocupación nazi entre 1941 y 1944. En el museo Francisco "visitará las celdas, la sala de ejecuciones y los lugares donde tantas personas, incluidos sacerdotes y obispos, sufrieron y fueron torturados", contó el portavoz del Vaticano, Greg Burke. El acto será una oración silenciosa y estarán presentes miembros de la comunidad judía y la presidenta del país.

El viaje a los tres países bálticos coincide con el centenario de su independencia, obtenida al final de la I Guerra Mundial y marcada luego por la invasión nazi y casi medio siglo de ocupación soviética, durante la cual miles de lituanos fueron enviados a los "gulags". La Iglesia Católica, martirizada con cientos de curas detenidos y deportados, jugó un papel importante en la resistencia pacífica al régimen totalitario.

 

AFP/H.B.