Caracas fue ayer escenario de una cita que se espera pueda aplicar un paño frío –o al menos tibio– ante tanto enfrentamiento interno: una delegación de cancilleres de la Unasur llegó a Venezuela para reactivar el diálogo entre el gobierno y la oposición, luego de las detenciones de líderes de la oposición y la muerte de un joven de 14 años en una marcha opositora.
En la reunión de la comitiva –integrada por el secretario general Ernesto Samper y los cancilleres de Brasil, Mauro Vieira; de Colombia, María Angela Holguín, y de Ecuador, Ricardo Patiño– se consideró “fundamental” que se celebraran las elecciones parlamentarias previstas para este año en Venezuela y que se crearan cadenas regionales de apoyo para combatir la escasez.
La reunión, convocada por Nicolás Maduro, puede tomarse como un gesto que busca reactivar el bloque latinoamericano ya que la tibieza fue lo que reinó en las reacciones de los países de la región ante los recientes episodios: palabras como “preocupación” y “diálogo” fueron las que salieron de la boca de representantes de segundas líneas de gobierno.
PERFIL habló con expertos, que coincidieron en que es difícil para los gobiernos vecinos apoyar sin condiciones a Maduro, que ha denunciado un nuevo complot en su contra. Simón Pachano, profesor investigador de Flacso Ecuador, planteó que la Unasur “requiere posicionarse como una instancia política (papel que desempañaba la OEA pero que lo ha ido perdiendo) y lo menos conveniente para eso sería otorgar su aval para un apoyo incondicional a un gobierno como el de
Maduro”.
Por su parte, Andrés Malamud, investigador argentino de la Universidad de Lisboa, presentó un mapa que matiza la región: “Algún país centroamericano podría ponerse duro, pero difícilmente vaya a fondo sin el apoyo de un grande. Matices habrá: Uruguay, Chile y Colombia serán más distantes; Bolivia y Ecuador, más cercanos al gobierno venezolano. Argentina y Brasil están ensimismados con problemas domésticos y perdieron influencia”.
Maduro no es Chávez. Los especialistas coinciden en que Maduro no tiene las cualidades de liderazgo que tenía Hugo Chávez, pero a la vez agregaron que tampoco el presidente actual cuenta con el oro negro “en que se apoyaba ese liderazgo”. Malamud definió al chavismo como “petróleo más carisma: hoy el petróleo vale la mitad que la década anterior y el carisma es sólo ornitológico”. Chávez, dice Pachano, “contaba con las condiciones para tener una presencia fuerte en América Latina y para recibir el respaldo en situaciones de crisis (como el golpe de Estado de 2002)”.
Machado critica a la misión
La líder opositora María Corina Machado aprovechó la visita de la Unasur para recordarle que “tienen una deuda pendiente con Venezuela; se comprometieron con una serie de acciones, como enviar una misión para ahondar el tema de la violencia que estaba en proceso en 2013”. La dirigente antichavista convocó a una marcha para mañana, en el Día Internacional de la Mujer, junto al Frente Nacional de Mujeres y otras ONG, para solicitar la derogación de la resolución del Ministerio de Defensa que habilita el “uso de la fuerza potencialmente mortal, bien con el arma de fuego o con otra arma potencialmente mortal”, como último recurso, para “evitar los desórdenes, apoyar la autoridad legítimamente constituida y rechazar toda agresión, enfrentándola de inmediato y con los medios necesarios”. El 25 de febrero, un estudiante de 14 años, Kluivert Roa, murió baleado en la cabeza por un policía durante una manifestación en Táchira, en el norte del país.