Los demócratas estadounidenses, mayoritarios en la Cámara Baja, votaron este miércoles a favor de la apertura de un juicio político contra el presidente Donald Trump por el caso ucraniano, aunque es poco probable que el presidente sea destituido, ya que el resultado del proceso depende del Senado, dominado por los republicanos.
La llamada
El 25 de julio, Trump pidió por teléfono al nuevo presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que Kiev investigara a Joe Biden, su posible rival demócrata en las presidenciales de 2020, y a su hijo Hunter.
La investigación
Los demócratas de la Cámara de Representantes abrieron una investigación con miras a un juicio político contra Trump el 24 de septiembre, tras enterarse del contenido de la conversación entre él y Zelenski gracias a un denunciante anónimo.
La oposición sospecha que presionó a Ucrania al condicionar una ayuda militar de unos 400 millones de dólares al anuncio de esas investigaciones.
Trump asegura que sus conversaciones con Zelenski fueron "perfectas" y repite, sin pruebas, que Joe y Hunter Biden son "corruptos", porque el hijo del exvicepresidente demócrata estuvo en el directorio de Burisma, un grupo de gas ucraniano acusado de prácticas dudosas.
Tensas audiencias públicas
En octubre y noviembre, el Comité de Investigación de la Cámara interrogó a una decena de testigos durante audiencias a puerta cerrada y luego públicas. La Casa Blanca se negó a colaborar, y el jefe de gabinete del presidente, Mick Mulvaney, y el exasesor de Seguridad Nacional John Bolton no testificaron.
Testimonios indirectos de diplomáticos o de funcionarios de la administración señalaron presiones de Trump a Kiev.
El embajador estadounidense para la Unión Europea, Gordon Sondland, hizo el testimonio más comprometedor. El empresario nombrado por Trump confirmó que el presidente estadounidense había invitado a Zelenski a la Casa Blanca a cambio del anuncio de investigaciones contra Biden, según las "órdenes" del mandatario republicano.
Pero Trump "nunca le dijo directamente que la ayuda" militar formaba parte del acuerdo, y Sondland admitió que hizo "su propia deducción" al vincular los dos casos.
Los congresistas republicanos apoyan a su líder: no hubo ningún acuerdo de toma y daca ya que la ayuda militar se dio a Ucrania sin que Kiev anunciara ninguna investigación, y Trump sólo usó sus prerrogativas presidenciales para luchar contra la corrupción en Ucrania.
Los republicanos denuncian testimonios basados en rumores y hablan de una teoría conspirativa según la cual Ucrania, y no Rusia, interfirió en las elecciones de 2016 para ayudar a los demócratas.
Dos cargos contra Trump
El Comité Judicial de la Cámara aprobó el 10 de diciembre dos cargos contra Trump. Según la acusación, Trump cometió "abuso de poder" al pedirle a Zelenski que abriera una investigación sobre Biden. Al hacer eso socavó "la integridad" de los comicios del próximo año.
Los demócratas del Comité también acusaron al presidente estadounidense de "obstaculizar el buen funcionamiento del Congreso" al impedir que los miembros de su administración testificaran durante la investigación.
Trump se convertirá probablemente en el tercer presidente de la historia de Estados Unidos juzgado en el Congreso, tras Andrew Johnson (1868) y Bill Clinton (1998). En 1974, Richard Nixon dimitió antes de la votación en la Cámara.
El juicio en el Senado
Tras la aprobación de parte de los Representantes del juicio político por "abuso de poder" y "obstrucción al congreso", es muy probable que el presidente sea absuelto durante el juicio político en el Senado, en enero.
En la Cámara Alta, donde los republicanos tienen 53 de los 100 escaños, los demócratas deberán convencer a 20 senadores del partido gobernante para votar a favor de uno de los dos cargos contra Trump. La tarea es casi imposible, dada la profunda división entre ambas formaciones políticas.
D.S