Once rehenes israelíes que permanecían en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, fueron liberados en la noche del lunes como parte de la tregua entre Israel y el grupo islamista Hamás. Seis de los liberados son de nacionalidad argentina.
Entre los rehenes se encontraban dos mujeres de nacionalidad argentina que fueron identificadas como Karina Engel, de 50 años, junto a sus dos hijas, Mika de 18 años y Yuva de 11; y Sharon Cunio, casada con un argentino también fue liberada con sus dos hijos pequeños, Emma y Yuli.
El ejército israelí confirmó que los liberados ya se encuentran en su territorio y que, tras un examen médico inicial, serán acompañados por las fuerzas israelíes hasta reunirse con sus familias, según un comunicado oficial.
Quiénes son los seis argentinos que figuran entre los 11 rehenes liberados por Hamas tras la tregua
La tregua, que inicialmente tenía una duración de cuatro días, fue extendida hasta el jueves gracias a un acuerdo entre Hamás y Catar, que actúa como mediador en el conflicto. La prolongación de la tregua permitió la liberación de 33 civiles palestinos a cambio de los 11 israelíes detenidos en Gaza.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar, Majed Al Ansari, detalló en redes sociales que entre los israelíes liberados se encuentran 3 ciudadanos franceses, 2 ciudadanos alemanes y 6 ciudadanos argentinos, todos con doble nacionalidad.
Prolongación del alto en fuego
El alto el fuego, negociado con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos, entró en vigor el viernes por un periodo inicial de cuatro días.
El pacto contempla la liberación de tres palestinos presos por cada rehén, así como también, la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, asediada y devastada tras siete semanas de bombardeos israelíes.
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La Unión Europea y la OTAN, siguiendo el precedente establecido por el presidente estadounidense Joe Biden el lunes, intensificaron sus llamados para prolongar el alto el fuego. Un portavoz del gobierno israelí reveló que el país presentó a Hamás una propuesta el mismo día, ofreciendo "una opción" para prolongar la tregua y recibir "50 rehenes adicionales".
La opinión pública en Israel exige la liberación de más rehenes. Según los términos iniciales del acuerdo, se contemplaba la liberación de 50 rehenes de los más de 200 retenidos en Gaza, así como la excarcelación de 150 presos palestinos en prisiones israelíes.
El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su deseo de ver más rehenes liberados y más ayuda humanitaria durante la pausa. Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, señaló que al finalizar la tregua se reanudarán las operaciones para "eliminar a Hamás".
Hamás y Qatar anuncian prolongación de 48 horas de tregua en Gaza
Netanyahu tiene previsto solicitar este lunes a su gobierno un presupuesto "de guerra" de 30.000 millones de séqueles (unos 8.000 millones de dólares).
Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, reclamó el lunes una tregua "duradera mientras se trabaja por una solución política" y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que su extensión "permitiría brindar el alivio que tanto necesita el pueblo de Gaza".
Irán, que apoya a Hamás, también pidió que la tregua entrara en "un proceso duradero", indicó Nasser Kanani, portavoz de la cancillería.
Segunda tanda del canje entre Israel y Hamas: 17 rehenes y 39 prisioneros
Desde el viernes, 39 rehenes y 117 presos palestinos fueron liberados en virtud del acuerdo. Otros 19 rehenes, mayoritariamente tailandeses que trabajaban en Israel, fueron liberados al margen de ese pacto.
"Ni agua potable ni comida"
A pesar de la tregua que ofreció un breve respiro a los gazatíes, la situación humanitaria en la Franja de Gaza continúa siendo alarmante, con necesidades consideradas "sin precedentes", según estimaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
Adnan Abu Hasna, portavoz de UNRWA, destacó la urgencia de la situación, afirmando que se deberían enviar "200 camiones diarios durante al menos dos meses" para satisfacer las necesidades básicas en ciertos sectores donde "ni agua potable ni comida" están disponibles.
Más de la mitad de las viviendas en el territorio fueron dañadas o destruidas debido a la guerra, que provocó el desplazamiento de 1.7 millones de los 2.4 millones de habitantes, según informa la ONU. La entrada de ayuda humanitaria es esencial para mitigar la crisis y proporcionar alivio a una población que enfrenta condiciones extremadamente difíciles.
