Según anunció el pasado miércoles 31 de marzo el Presidente Emmanuel Macron, el Gobierno francés extenderá las medidas ya vigentes en parte del país a todo el territorio, durante cuatro semanas, incluido el cierre de escuelas, a partir del sábado.
Entre las medidas está el cierre de comercios no esenciales (salvo excepciones) y la prohibición de desplazarse a más de 10 km, a menos que sea por un "motivo imperioso". Además, el toque de queda, que ya rige en 19 departamentos, se mantendrá entre las 19:00 y las 06:00 (17:00 GMT-04:00 GMT)
Por otro lado, “las escuelas e institutos de secundaria cerrarán el próximo lunes, durante tres semanas como mínimo”, expresó Macron en un discurso en televisión. Al igual que el año pasado, los jóvenes deberán volver a las clases a distancia, aunque la medida es mitigada por las vacaciones de Semana Santa, que este año en Francia son posteriores a las festividades.
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En ese sentido a partir del 12 de abril, todas las escuelas cerrarán al mismo tiempo. Sin embargo, los universitarios continuarán asistiendo a clases solamente un día a la semana, como desde hace meses.
"La escuela no es negociable", aclaró el Presidente francés, quien a su vez recordó que Francia fue uno de los "pocos países" en Europa que mantuvo sus escuelas abiertas desde septiembre.
Contra la tercera ola
En la actualidad, el país europeo se encuentra en la ardua lucha para intentar frenar la tercera ola de la pandemia, que puso a los servicios sanitarios, en especial los de urgencias, al límite de su capacidad. "Hemos entrado en una carrera contrarreloj", reconoció Macron.
Por ese motivo, el Gobierno aumentará el número de camas de cuidados intensivos hasta 10.000 unidades, en lugar de las 7.655 ya utilizadas actualmente. "Con estudiantes de medicina, jubilados, ejército, voluntarios de la reserva de salud, aumentaremos el número de camas de reanimación a más de 10.000", resaltó el Presidente a través de un tuit.
Ahora bien, ante la baja en los sondeos de Macron, quien afrontará las elecciones presidenciales el año próximo, admitió haber "cometido errores" en la gestión de la crisis: "A cada etapa de esta epidemia, podíamos decir que pudimos hacerlo mejor, que hemos cometido errores. Todo esto es cierto". Y añadió: "Pero sé una cosa: hemos aguantado y cada vez hemos aprendido más. El éxito de esta estrategia depende de cada uno de nosotros".
De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Francia comenzó a vacunar el 23 de diciembre y ya administró más de 8,62 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, es decir, al 12,8% de su población total.
Así pues, desde el comienzo de la pandemia, Francia ya cuenta con más de 4,59 millones de casos y 95.337 muertos a causa del virus.
CFT/FL