Miles de caballos son liberados y abandonados a su suerte cada año en Inglaterra o bien atados por sus dueños sin ningún alimento cerca, tal como indicó el diario The Independent. Los motivos tienen que ver con el costo de mantener a estos animales y la crisis económica que afecta a Inglaterra.
Las organización de beneficencia "Redwings", que se ocupa de asistir caballos abandonados, declaró que no dan a basto para atender a tantos equinos. En el curso de 2011, el número de caballos abandonados que recibieron subió de 160 a 450. En lo que va de enero, recibieron cerca de diez caballos por día.
Los animales menos afortunados, que no consiguen quién los cuide, deben arreglárselas solos y suelen ser atacados por perros salvajes o atropellados por automovilistas en las autopistas de Inglaterra.
La asociación inglesa defensora de animales (RSPCA) dijo que hay por lo menos 3500 caballos atados en la intemperie sin recibir atención. La entidad recibió siete mil llamados en 2011 para denunciar el abandono de caballos y ponys encadenados.
La Cruz Azul estimó que el costo de mantener un caballo se duplicó en los últimos cinco años de tres mil liras por año a seis mil.
Muchos animales no llegan lejos. La mayoría de los recién nacidos abandonados son asesinados, otros son vendidos como carne. Los zoológicos son los que más se benefician con la carne de caballo: un sólo tigre puede comer quince kilos de carne en un día. En el 2010, cerca de ocho mil caballos fueron masacrados para convertirse en alimento.