El agua del Gran Canal de Venecia, cerca del Puente de Rialto, amaneció teñida de color verde fluorescente. El misterioso manchón apareció en el canal que conecta Campo San Luca con el Gran Canal y poco a poco se fue extendiendo por el resto de los canales venecianos después del inicio de la Vogalonga, una regata que se celebra desde 1974 y que nació como manifestación para proteger la ciudad.
"Tras las primeras investigaciones, llevadas a cabo por los bomberos, junto con la policía local de Venecia y la agencia regional para la prevención y protección del medio ambiente de la región del Véneto, la sustancia parece ser un trazador, es decir, un líquido que se inyecta en aquellas circunstancias en las que se produce una fuga de agua con el fin de conocer el camino seguido", informó un comunicado policial.
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Los técnicos de la Agencia Regional para la Prevención y Protección del Medio Ambiente (ARPAV) tomaron el agua teñida y realizaron los primeros análisis a última hora de la mañana. Luego de unas horas, develaron que el líquido verde se presentó como consecuencia de un compuesto orgánico utilizado para inspecciones de agua o en espeleología.
En principio, la policía estaba investigando si el fenómeno era una protesta de activistas medioambientales, puesto que no es la primera vez que las aguas del Gran Canal se tiñen de verde. El fin de semana anterior, los jóvenes de Last Generation tiñeron de negro la Fontana di Trevi, en Roma, para reclamar por el cambio climático y las consecuencias de las inundaciones que en ese momento afectaban a Emilia-Romaña.
Esta no es la primera vez que las aguas del Gran Canal se tiñen de verde. Ya en 1968, el artista argentino Nicolás García Uriburu entintó esta vía durante la 34ª Bienal de Venecia, para crear conciencia sobre la ecología. Vale mencionar que Italia impone multas de entre 20.000 y 60.000 euros a quienes destrocen monumentos culturales públicos
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