Bajo el marco de la cumbre del G-20, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de la Federación Rusa, Vladimir Putin, tuvieron un encuentro cara a cara sobre las medidas que deben tomar contra los ataque globales del terrorismo.
Entre hoy y mañana se realizará la cumbre que reune a los principales mandatarios de países tanto desarrollados como emergentes. Si bien los presidentes tienen varios temas por tratar, el que más preocupa es la seguridad de los países contra los ataques islámicos, ya que Francia fue su última víctima y dejaron un saldo de 132 muertos. Las amenazas a Occidente continúan.
Este encuentro informal llama la atención, porque ambos presidentes tienen una postura encontrada con respecto a su par sirio, Bashar Al-Assad. Por un lado, el presidente norteamericano apunta a que el mandatario de Siria abandone su lugar para poder terminar con la violencia en el país árabe. Sin embargo, Putin apoya al presidente Al-Assad.
Tanto Obama como Putin se expresaron en la cumbre en contra del Estado Islámico. Putin apeló a la lucha contra esta fuerza: "Sólo se podrá superar la amenaza terrorista y ayudar a millones de personas que han perdido su hogar si los esfuerzos de la comunidad internacional se hacen de manera coordinada".
Por su parte, Obama afirmó: "En cooperación con otros miembros de la coalición vamos a reforzar nuestros intentos de lograr una solución pacífica en Siria y eliminar al Estado Islámico". Desde hace tiempo ambos gobiernos tienen tropas militares en territorio sirio.