El proyecto de reforma laboral en Francia generó disgusto en vastos sectores de la sociedad, causando una oleada de huelgas y protestas en las calles. Las manifestaciones iniciaron con el bloqueo de las principales rutas del país y fueron duramente reprimidas por las autoridades.
Diversos sectores, entre ellos los camioneros, los trabajadores aeroportuareos y hasta la refinerías, realizaran huelgas durante enta semana en rechazo a la reforma laboral que se quieren llevar a cabo en Francia.
Además de las huelgas, miles de manifestantes salieron a las calles. Fueron 68 mil personas, según fuentes oficiales, y más de 200 mil, según los organizadores. Durante las marchas hubo enfrentamientos con la Policía, dejando más de 80 ciudadanos detenidos.
Según la reforma promovida por el Poder Ejecutivo, a cargo del presidente François Hollande, las empresas podrían extender la jornada laboral hasta las 46 horas semanales.
"No cederé porque ya hay demasiados gobiernos que han cedido", sostuvo el mandatario durante uan entrevista con el canal Europe 1.
"Prefiero que se guarde de mí la imagen de un presidente que ha hecho reformas y no de un presidente que no ha hecho nada", sentenció Hollande en cuanto a su apoyo a la reforma laboral.