INTERNACIONAL
Latinoamérica en crisis

El huracán de violencia bolivariano invade la región

El presidente de la Asamblea Cosntituyente de Venezuela se hizo cargo metafóricamente de las protestas en los países latinoamericanos. El trasfondo de su pensamiento.

Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela.
Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela. | AFP

En las últimas horas, Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Constituyente, y hombre fuerte del régimen venezolano afirmó que ahora viene el “huracán bolivariano” en la región. Estas declaraciones casualmente se dan luego de los incidentes en Ecuador, donde mientras el ex Presidente Rafael Correa (prófugo por delitos de corrupción) alentaba los desmanes, al tiempo que eran detenidos miembros del grupo terrorista bolivariano “Colectivo La Piedrita” que se encontraban en Quito para destruir pruebas contra el ex mandatario ecuatoriano.

Mientras tanto en Chile, el Presidente Sebastián Piñera afirmó “estamos en guerra”. La protesta que inicialmente comenzó con reclamos por el aumento del metro, escaló de una forma en principio inexplicable a niveles totalmente repudiables. La organización de estos hechos violentos que incluyen incendios y saqueos a supermercados, solo encuentra un sentido en la lógica de un ataque a las instituciones del país que hoy, desde varios sectores se atribuye a agentes venezolanos y cubanos. Sirva de ejemplo cómo el apoyo a los violentos en Argentina, rápidamente desencadenó en ataque a periodistas al grito de la “prensa burguesa no nos interesa”. El continente esta viviendo una escalada de violencia que el propio régimen chavista se atribuye. Esto nos debe hacer reflexionar, la banda narcoterrorista enquistada no saldrá por elecciones libres. Cuando los Estados Unidos analizaron la opción militar, era responsabilidad de los referentes regionales de plegarse para dar fin a este problema de crimen transnacional que tenemos enquistado en el vecindario.

 

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¿Qué elementos terroristas actúan? El propio presidente de Colombia, Iván Duque dijo en su discurso en la 74 Asamblea General de la ONU. "Señoras y señores, es el momento de llamar las cosas por su nombre: La dictadura venezolana es un eslabón más de la cadena del terrorismo transnacional”. "Sus estructuras corruptas son servidoras de los carteles de la droga, sus alfiles son secuaces de la mafia y alimentan la violencia en Colombia; refugian a asesinos y violadores de niños, y quienes ignoran estos oprobios son cómplices de la dictadura”.

Mientras el presidente de Estados Unidos,  Donald Trump, quiere levantar un muro para frenar al crimen transnacional, Maduro y sus secuaces entregaron pasaportes diplomáticos a miembros del terrorismo internacional en su embajada en Irak, permitiendo que los terroristas puedan eventualmente entrar por la puerta grande a los Estaos Unios. En efecto, el propio ex vicepresidente Tarek El Aissami, no solo ha ayudado, también recibió apoyo público de la organización terrorista Hezbollah. Como afirma Jossep Humire, director de Secure Free Society, la infiltración de miembros de Hezbollah en Venezuela es una alianza estrategia para mover drogas y fondos ilícitos de América Latina a Medio Oriente y traer a potenciales terroristas a América Latina para darles una cobertura de identidad y así puedan operar libremente en la región.

 

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El poder en Venezuela esta desde hace ya casi dos décadas en manos de señores feudales, capos de la droga y socios del terrorismo internacional. Estos están organizados en su mayoría desde los estamentos de las Fuerzas Armadas Bolivarianas; siendo los generales del régimen quienes administran los distintos estamentos de la sociedad civil. El país sudamericano pasó por una primera etapa que denominamos neodictadura, es decir un Estado que en apariencia es democrático y republicano, cuya legitimidad de origen nació en las urnas; pero que en los hechos tiene las instituciones cooptadas, tal como ocurre con Bolivia o sucedía con Brasil y la propia Argentina durante el kirchnerismo. Hugo Chávez llegó al poder gracias al voto popular, pero con el tiempo, esa legitimidad se fue perdiendo, para luego ser todo una parodia eleccionaria en manos de Nicolás Maduro.

¿Por qué decimos que Venezuela es una dictadura? 

La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, que lidera la ex Presidente de Chile Michelle Bachelet, emitió en julio pasado un informe en el que indica lo que desde hace años se viene denunciando: la destrucción de la República y la caída en un Estado fallido. En efecto, esto consiste en desarticular todos los elementos constitutivos de una República. En primer lugar el Régimen ha impuesto una hegemonía comunicacional instalando su propia versión de los hechos (Relato) y creando un ambiente que restringe los medios de comunicación independientes, donde el ejercicio del periodismo es una difícil misión, provocando el cierre de muchos de ellos. Hoy son la prensa internacional y las redes sociales las que en su mayoría muestran la manifiesta crisis existente.

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El país registra durante los últimos veinte años, que se ha instalado el régimen, más de 330 mil muertes violentas. Solo el año pasado, 14.336 personas perdieron la vida, de las cuales se estima que 283 eran jóvenes menores de 30 años. En 2018 se registraron 7523 ejecuciones extrajudiciales en manos de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), “grupo de exterminio” de la dictadura. La cifras se ven potenciadas por la existencia de 522 presos políticos (109 militares). Esta situación se potencia debido a la ausencia de mecanismos eficaces para proteger a los testigos y familiares de las víctimas, quienes en su mayoría son mujeres. El sistema carcelario también se ha visto abandonado y en los últimos 20 años, ya que 7.270 personas han muerto en las prisiones, donde los reclusos se encuentran en condiciones infrahumanas y sufren de hacinamiento.

La situación económica y social sigue deteriorándose rápidamente. La industria petrolera, la principal del país y que representa el 96% de los ingresos esta en un deterioro irreversible. La producción de crudo cayó en marzo hasta los 732.000 barriles diarios, un 28% menos que en febrero. La cifra contrasta con los 1,354 millones de barriles de media de 2018 y los 1,911 millones de 2017. La economía cayó un 27% en un trimestre y la inflación llegó al 52% solo en septiembre. La suba de precios en lo que va del año esta en el 4680%. La inflación interanual es del 135.000%. El salario mínimo aumentó un 361% para alcanzar los U$S15, lo que alcanza para comprar unos 4kg de carne bovina. El PBI del país cayó un 26,8% en el primer trimestre del 2019. Por su parte los sectores de la construcción cayeron 74,1%, manufactura 56,3% y las instituciones financieras y seguros 55,6%. Por su parte los hospitales de Venezuela padecen un déficit del 90 por ciento de suministro, los enfermos solo hallan uno y medio de cada 10 fármacos que puedan ser requeridos.

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La debilidad institucional es manifiesta. La Asamblea Nacional Constituyente (en manos de Diosdado Cabello, hombre fuerte del régimen), órgano creado para reemplazar la legítima Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo, en manos de Maikel Moreno, antiguo policía político acusado de dos homicidios, han levantado la inmunidad parlamentaria a otros cuatro diputados de la Asamblea Nacional, elevando el número total a una parlamentaria y 24 parlamentarios despojados de inmunidad, incluido su Presidente. Dos parlamentarios siguen en detención preventiva a la espera de juicio. La Fiscalía General a cargo de Tarek William Saab, denunciado en reiteradas veces por torturas, es quien impulsa verdaderas persecuciones políticas contra opositores y todo aquel que se pronuncie contra el régimen. No existe la división de poderes, simplemente todos responden al mando militar unificado como toda dictadura pura y dura.

Esta grave situación general ha provocado una gravísima crisis migratoria. El éxodo venezolano se expresa a través de los cuatro millones de personas han tenido como destino Sudamérica, Colombia con 1,5 millón de desplazados, Perú 850 mil, Chile 300 mil. En Argentina, durante el primer trimestre de 2019 se radicaron unos 40 mil, cifra significativa si se tiene en cuenta que en todo el año pasado fueron 70.531. Esa situación además de generar una complicada situación en material laboral y sanitaria en los países receptores, se da una circunstancia más complicada en materia de seguridad nacional como veremos más adelante vinculada al crimen transnacional y el terrorismo. Venezuela se ha convertido en algo similar a Somalia, Libia y Sudán, es decir un Estado Fallido. 

¿Se trata de un país ocupado por otras potencias? 

Si hay algo que podemos afirmar a esta altura de los acontecimientos, es que Venezuela es un país ocupado. Un claro ejemplo es la presencia cubana en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, donde existe una zona bajo control militar conocida como Rampa 4, de uso oficial donde los documentos de los inmigrantes cubanos no son revisados por ninguna autoridad.  La Habana recibe diariamente de Caracas más de 100.000 barriles de petróleo, también  recibe una ayuda estimada en 8.700 millones de euros anuales. Los cubanos manejan el sistema de identificación de los venezolanos, sus cédulas de identidad y pasaportes; sus registros mercantiles y notarías públicas. Saben qué propiedades tienen y qué transacciones hacen. Según las últimas cifras oficiales, de mediados de 2012, en Venezuela había un total de 44.804 cooperantes en las llamadas misiones sociales: 31.700 en salud, 6.225 en deporte, 1.905 en cultura, 735 en actividades agrícolas, 486 en educativas y 54 en atención a discapacitados. En territorio venezolano hay más de 100.000 cubanos, entre ellos 3.700 funcionarios de su servicio de inteligencia y en seguridad y defensa, unos 5.600. 

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El informe Bachelet muestra también preocupación por el impacto que la extracción de oro, diamantes, coltán y otros metales en el Arco Minero del Orinoco. Se trata de un gigantesco proyecto que abarca casi el 12% del territorio nacional (el doble de la faja petrolífera del Orinoco).  El proyecto se extendió a 150 empresas mixtas de capital nacional y extranjero principalmente chinas, turcas y rusas, países aliados de la dictadura bolivariana. A pesar de que el Gobierno expresó que se realizaron consultas con los pueblos indígenas antes de su establecimiento, autoridades indígenas y ONGs afirman que no hubo consultas, ni los estudios de impacto ambiental adecuados. En 2016 se aprobó la extracción de minerales en una superficie que equivale al 12,2% del territorio nacional, donde habitan 54.686 personas indígenas y tiene una gran diversidad ecológica. El país se encuentra sumido en una profunda crisis social, económica y política, y es poca la atención que se ha prestado a esta situación, así como la presencia del narcotráfico, mineros ilegales, guerrilla colombiana y mafias carcelarias. De acuerdo con el Global Forest Watch, al menos cinco áreas protegidas en Venezuela ya están siendo deforestadas por las actividades mineras ilegales.

¿Por qué Venezuela es un Estado narco? 

Los vínculos del régimen bolivariano con el narco son notorios, pues ellos son “el narcotráfico”. El Estado nacional en Venezuela controla apenas el 40% del territorio, el resto está en manos de carteles de la droga, guerrillas tales como ELN, ex FARC y otras organizaciones criminales. El llamado Cartel de los Soles, del que ahora son parte los más altos mandos del Gobierno venezolano, todos en posiciones altas en más de 14 instituciones del Estado, incluido el Palacio de Miraflores, afirmó el codirector de InSight Crime, Jerry McDermott. El nombre Cartel de los Soles hace alusión a las estrellas doradas que los generales de la Guardia Nacional Bolivariana llevan como identificación en sus charreteras. No es solo el narcotráfico y el contrabando de gasolina las actividades ilegales en las que participa el Cartel de los Soles, hasta la comida subsidiada por el gobierno venezolano para la gente más pobre es usada para lavar dinero. 

En síntesis, podemos decir que el poder en Venezuela, según resume Marcos Tarre Briceño en Infobae.com: 1 ) La Cúpula, liderada por Nicolás Maduro, Cilia Flores y los asesores cubanos. 2 ) El mal llamado Cártel de los Soles o, para ser más precisos, el Alto Mando Militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. 3 ) La Corporación Siria liderada por Tareck Zaidan el Aissami Maddah, Vicepresidente del Área Económica y 4 ) La corporación familiar Diosdado Cabello.

 

* Candidato a Diputado Nacional.