La célebre fotógrafa Annie Leibovitz presentó ayer el Calendario Pirelli 2016 en el Ballroom del Grosvenor House, en Londres. Ante unos doscientos periodistas de todo el mundo, la artista y tres mujeres de las catorce que posaron para su cámara -la mecenas Agnes Gund, la actriz Yao Chen y la blogger norteamericana Tavi Gevinson- ofrecieron una conferencia de prensa de poco más de media hora en la que presentaron un video del backstage de la esperada producción.
La nueva edición del Calendario Pirelli se destaca por un concepto estético en el que la belleza en el sentido clásico -entendido como la exhibición de cuerpos de modelos sensuales y jóvenes- dejó paso a mujeres más “reales”. Patti Smith, Yoko Ono, Mellody Hobson, Amy Schumer o Serena Williams son sólo algunas de las que integran el almanaque. También la modelo rusa Natalia Vodiánova, quien ha veraneado en Punta del Este con ex marido millonario Justin Portan; hoy su pareja es el hijo de la segunda fortuna de Francia.
El argumento que Leibovitz esgrimió para elegir a Vodiánova fue su historia personal: su origen humilde, su triunfo como modelo y su fundación para ayudar a chicos de su país.
En cuanto a Serena Williams, la fotógrafa contó que la hizo posar con un short porque cuando le hizo fotos para la revista Vogue, notó que la vestimenta en ella es una circunstancia: se ve incómoda en un cuerpo que ella percibía como el de una bailarina. Leibovitz le comentó esto a Williams y la tenista le confesó que bailaba todos los días.
Por la noche, la fiesta de gala cerró el ciclo. Fue en el Roundhouse, un viejo galpón de motores ferroviarios de 1847 que luego fue reacondicionado como espacio para espectáculos. Allí por ejemplo, en 1968 se presentó la banda The Doors en el único show que dio en Inglaterra. En 2006, hizo temporada Fuerza Bruta.
La paranoia que sobrevuela Europa tras los atentados en París no se percibió en el lugar. Las dos mesas principales eran extensas, a la "italiana". Salvo en momentos específicos de la velada, cualquiera podía acercarse a ella para dialogar con el presidente de la compañía, Marco Tronchetti Provera, Annie Leibovitz -quien aceptaba selfies de manera expansiva pero no más de dos veces-, o la "celebridad" más famosa, Cate Blanchett.
La actriz lució prendas de Armani mientras que su marido, el director de teatro Andrew Upton, pasó por alto el dress code y vistió un informal traje gris. Blanchett fue la conductora de la gala, en la que desplegó un magnetismo incluso superior al que transmite en la pantalla grande. Luego de una breve presentación junto a Leibovitz, con quien intercambiaron chistes sobre el evento, llegó el momento de los shows: Gloria Gaynor y Harry Hubert recorrieron clásicos de los ‘70 y ‘80, en una fiesta que siguió hasta bien entrada la madrugada.
(*) Editor jefe de Diario Perfil. Especial para Perfil.com