Con el 98% de las mesas escrutadas, el candidato oficialista, Lenin Moreno, ganó las elecciones presidenciales de Ecuador con el 51,14% al imponerse a Guillermo Lasso, referente de la derecha ecuatoriana que obtuvo el 48,86 por ciento de los votos.
A medida que avanzaban los resultados oficiales parciales que le daban como perdedor por un estrecho margen, el opositor Lasso, expresidente del Banco de Guayaquil, denunció "pretensiones de fraude" y anunció que los asesores legales de su candidatura "presentarán en el menor tiempo posible todas las objeciones" ante eventuales irregularidades en las elecciones.
A raíz de esto se generaron incidentes en la sede del Consejo Nacional Electoral, hasta donde se acercaron manifestantes de Lasso y se pudieron ver forcejeos entre ciudadanos y policías, vallas derribadas y una cronista y un camarógrafo golpeados, aunque no se habían reportado consecuencias de ese incidente.
La presencia de ciudadanos en las inmediaciones de las sedes del CNE se reprodujo en las capitales de todo el país, después de que los candidatos y los voceros de las dos alternativas en pugna en el balotaje presidencial de hoy recomendaran "cuidar los votos".
Moreno arranca con una ventaja importante: de las 137 bancas de la Asamblea Nacional, PAIS tiene 50 y otras 24 están en manos de aliados, mientras CREO-SUMA ocupa 28 y el Partido Social Cristiano 28.
Moreno recibió rápidamente el apoyo del gobierno venezolano, en el ojo de la tormenta por la decisión, luego revertida, del Tribunal Supremo de Justicia de abolir al Congreso. Nicolás Maduro escribió "Felicidades Ecuador Triunfó la Revolución Ciudadana. Felicitaciones Presidente Rafael Correa. Compañero Presidente Lenin Moreno Victoria Heroica".
