Un ladrón zafó de milagro de una muerte atroz al ser rescatado por los bomberos en Roma, cerca del Vaticano, cuando había quedado sepultado al derrumbarse un precario túnel que construía junto a otros sujetos debajo de una calle, según estima la policía para llegar a la bóveda de un banco cercano en la vereda de enfrente.
El "gran golpe" apuntaba a aprovechar que también en Italia este fin de semana es más largo, por el feriado del lunes 15, pero la estructura colapsó y atrapó a uno de los sujetos, y los bomberos debieron romper la calle y trabajar más de 8 horas hasta dar con el atribulado ladrón. No fue el único detenido, ya que la policía precisó en un comunicado que otros tres hombres fueron arrestados en relación con ese episodio.
Según contó la prensa italiana, el túnel que la banda estaba excavando bajo la calle romana empezaba en un comercio vacío, que habían alquilado recientemente con el obvio objetivo de asaltar al banco cercano.
Los vecinos comentaban con sorpresa este sábado el suceso, señalando que, al ver que había hombres trabajando en el comercio alquilado, "todos pensábamos que estaban renovándolo, nadie pensaba que podía tratarse de ladrones".
"La banda del hoyo", tituló el tradicional Corriere della Sera, mientras La Stampa se refería al tema precisando: "Cavaron un túnel para robar un banco y uno de ellos acabó enterrado".
La policía declaró que había detenido a cuatro personas en relación con estos hechos, pero no quiso confirmar que se trataba de un robo en marcha, señalando que eso debía ceñirse a la investigación en curso y la posterior intervención judicial.
"No excluimos la posibilidad de que se trate de ladrones", debió comentar un portavoz de la policía de Roma a la AFP. Además, la ciudad se encuentra casi vacía a las puertas de un largo fin de semana, ya que es feriado el día 15 de agosto.
AFP/HB