En medio de la ola de violencia que afecta a Santa Fe y tras la salida de Jorge Lagna del Ministerio de Seguridad, el flamante jefe de Policía de la provincia, Miguel Ángel Oliva, prometió "reestructurar a fondo" la fuerza de seguridad con el objetivo de que sea más activa, pero expresó que no quiere "un policía en cada esquina".
"Vamos a profundizar la lucha y el combate contra la complejidad de la violencia que es a nivel nacional", comenzó diciendo Oliva, que asumió en lugar de Emilce Chimenti. En ese sentido, explicó en diálogo con Cadena 3 Rosario que uno de los lineamientos es "la presencia policial en la ciudad y la provincia", al mismo tiempo que advirtió que "hay un plan y no somos nuevos en esto".
Por este motivo, el nuevo jefe policial sostuvo que la policía tiene que “salir de la zona de confort para afrontar esta realidad” y anunció un trabajo coordinado junto a la secretaría de Gobierno Municipal, Gendarmería y la Policía Federal. “Quiero que se vea la policía local en la calle”, agregó.
Sin embargo, descartó que fueran a designar efectivos en "todas partes". "No quiero un policía en cada esquina. Después empiezan con que es una dictadura", lanzó.
Renunció el ministro de Seguridad de Santa Fe en medio de la ola de violencia en Rosario
"Sí necesitamos una policía de impacto en Rosario, que sea activa", consideró Oliva, quien juró este miércoles en el mismo acto en el que también asumió frente al Ministerio de Seguridad Rubén Rimoldi.
Compromiso de la Policía
En otro tramo del reportaje, Oliva dijo que “tanto gendarmería como la policía federal no conocen la zona, necesito gente operativa con personal de infantería”. En la actualidad, precisó que “hay 32 móviles en la ciudad y otros 40 que están cubriendo objetivos fijos por oficio judicial en situación de custodias! a los que hay que sumar "los patrullajes de las fuerzas federales".
Para el actual jefe de la Policía provincial “el delito fue avanzando como lo hace la sociedad” y en esto “se perdió el respeto a la policía, así como se perdió el respeto a la vida”.
“Vamos apoyar al policía que trabaje y que se sienta seguro, pero si cometen irregularidades vamos a pasarlos a disponibilidad” indicó. “Quiero que si ingresaron a la policía por convicción lo demuestren” remarcó.
Sobre esta línea, insistió: "Si la Policía actúa después dicen que hay gatillo fácil. Yo quiero que el policía se sienta seguro".
Solo en Rosario ocurrieron 173 homicidios en lo que va del año, de los cuales 19 fueron de menores de edad. De esos asesinatos, un alto porcentaje está vinculado con la disputa de bandas narco-criminales que operan en ese distrito.
FP/fl