Irán condenó a la horca al futbolista Amir Nasr-Azadani por apoyar los derechos de las mujeres
Desde la federación de futbolistas y Amnistía Internacional pidieron que se terminen las ejecuciones. Este lunes colgaron en público a un iraní que participó en una de las numerosas protestas.
Amir Nasr-Azadani |
Captura de pantalla FIFPRO
La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesiones (FIFPRO) confirmó que Irán condenó a la horca al futbolistaAmir Nasr-Azadani por apoyar la campaña por los derechos de las mujeres en el país.
El hombre de 26 años fue acusado de "enemistad con Dios", una pena que en el régimen se condena con la horca. Desde la asociación de futbolistas pidieron que se anule la ejecución, repudiando el hecho. Amnistía Internacional también se hizo eco de la noticia.
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“FIFPRO está conmocionada y asqueada por las informaciones de que el futbolista profesional Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo”, sostuvieron desde la asociación.
La publicación de la asociación de futbolistas contra el gobierno de Irán y las ejecuciones.
Diana Al-Tahavi, de Amnistía, manifestó: “La organización ha pedido a la comunidad internacional que utilice todos los medios necesarios para presionar al gobierno iraní para que detenga las ejecuciones y la pena de muerte”.
Antes de conocerse la pena, la familia del jugador iraní había sido amenazada por las fuerzas de seguridad estatal, según informó el medio IranWire.
La muerte de Mahsa Amini en septiembre desató diferentes niveles de protesta en el país que continúan siendo reprimidas por el estado iraní.
Este lunes se ejecutó en público a Majid Reza Rahnavard, acusado de participar de las protestas contra la brutalidad del régimen pero también por el supuesto asesinato de dos integrantes de las fuerzas de seguridad.
Al actual gobierno no sólo se le revolucionaron las calles por su brutalidad, sino también por los mecanismos que utiliza para mentir. En el caso de Mahsa Amini, la mujer que no llevaba puesto correctamente el velo que el régimen impone, se cree que fue asesinada por la policía de la moral. Cuando el caso explotó, desde la misma fuerza difundieron un video donde presuntamente se veía a la mujer desmayarse, algo que se comprobó que era mentira.
Antes de ejecutar a Majid Reza Rahnavard, el ejecutivo iraní había penado con la muerte a un activista de los derechos humanos que había participado de las protestas en su contra. Más allá del repudio internacional, el esquema de terror continuó.
