Vladimir Putin proclamó ayer que las duras sanciones económicas aplicadas a Rusia por Estados Unidos, la UE y muchos otros países del mundo son como “una declaración de guerra” y, al justificar la invasión de Ucrania, puntualizó que su objetivo es evitar que su vecino se convierta en una “potencia nuclear”.
“Mucho de lo que está pasando ahora y de lo que estamos presenciando, y de lo que va a pasar, es sin duda una forma de luchar contra Rusia. Y estas sanciones que se nos imponen son como una declaración de guerra”, afirmó el líder del Kremlin.
Consciente de que está perdiendo la batalla por la narrativa, al menos en Europa y en gran parte del mundo, y de que crece la resistencia a la guerra en la propia población rusa, Putin ofreció ayer una larga entrevista a las agencias de prensa estatales para dejar en claro sus razones para ordenar la invasión de Ucrania.
“Si el actual liderazgo ucraniano continúa haciendo lo que hace y no comprende nuestras preocupaciones sobre la posibilidad de que se coloquen armas nucleares en su territorio, está cuestionando el futuro de Ucrania como estado”, advirtió Putin.
En Ucrania, aseguró Putin, que nunca utiliza la palabra guerra para referirse al ataque a territorio ucraniano, “los que se oponen a las operaciones militares contra Rusia son simplemente detenidos en la calle y fusilados sin juicio ni investigación”.
El líder del Kremlin explicó así por qué crecen las protestas en Rusia y no se ve lo mismo en Ucrania. “En Rusia hay opositores que van expresando su opinión sobre lo que les gusta y lo que no les gusta de nuestras operaciones en Ucrania”.
Invasión. El presidente ruso reveló que le resultó muy “difícil” tomar la decisión de invadir Ucrania, el 24 de febrero. “La decisión de lanzar la operación especial fue difícil, dijo evitando la palabra “invasión”, pero no podía “aceptar la posibilidad de que Ucrania se convierta en una potencia nuclear”.
Putin, quien también habló en una reunión con empleados de aerolíneas por el Día de la Mujer, dijo que Rusia ha puesto sus términos sobre la mesa y está esperando que los ucranianos respondan.
El líder ruso rechazó como “tonterías y teatro del absurdo” la acusación de que Rusia no había respetado los acuerdos de Minsk. “Recientemente, las autoridades de Kiev han comenzado a declarar abiertamente, públicamente, que no cumplirán los acuerdos. Bueno, están hablando de eso directamente desde las pantallas de televisión, en internet, en todas partes, diciendo ‘No nos gusta, no lo haremos’”, afirmó.
Putin insistió en sus denuncias de genocidio en el Donbas, la región donde se encuentran las repúblicas separatistas prorrusas, donde, acusó, el gobierno de Kiev mató al menos a 14 mil civiles, 500 de ellos niños, y reafirmó que Euromaidan, la revuelta popular que derrotó al gobierno ucraniano prorruso de Viktor Yanukovich, fue en realidad “un golpe de Estado”.
Yanukóvich se encuentra actualmente en Bielorrusia y, según fuentes citadas por la prensa rusa, Moscú lo volverá a colocar en el poder de Kiev si logra derrocar al gobierno de Volodimir Zelenski.
Nacionalistas. Al explicar por qué fracasó la apertura de corredores humanitarios en algunas regiones de Ucrania para evacuar civiles, el líder del Kremlin acusó a los “nacionalistas ucranianos” de obstaculizar la evacuación. “Tienen como rehenes a más de seis mil extranjeros, pero la amenaza para sus ciudadanos es aun peor”, sostuvo.
Putin advirtió también que las consecuencias de un posible conflicto entre Rusia y la OTAN, si esto llegara a suceder, son “claras para todos”, y se refirió particularmente a la posibilidad de que la Alianza Atlántica declarara una “zona de exclusión aérea” en Ucrania, como pidió el presidente Zelenski, sin éxito.
El presidente ruso advirtió que Rusia consideraría como “cobeligerante” a cualquier país que intentara declarar una zona de exclusión aérea en Ucrania. “Cualquier movimiento en esa dirección será considerado como una participación en el conflicto armado”.
Finalmente, el líder del Kremlin destacó que no tiene intención de declarar la ley marcial en Rusia, como se afirmó en los últimos días. “La ley marcial solo debe introducirse cuando hay una agresión externa. No la estamos sufriendo y espero que no”, enfatizó.
La aparición de Putin en el acto de las aerolíneas, donde se lo vio rodeado de atractivas azafatas, contrasta con la violencia bélica que llega desde Ucrania. En las imágenes retransmitidas por televisión de Moscú este sábado, en un encuentro con transportistas unos días antes del feriado del 8 de marzo, donde se lo vio rodeado de unas atractivas azafatas de avión. De traje azul, con exuberantes plantas verdes a sus espaldas, el presidente estaba al frente de una gran mesa ovalada junto a una veintena de azafatas uniformadas, que nada tenían que envidiar a las “top models” de las pasarelas internacionales.
En este escenario con matices surrealistas y en total contraste con el bombardeo de las fuerzas rusas en Ucrania, Putin reitero la posición del Kremlin sobre la necesidad de que Ucrania siga siendo tierra neutral.