Uno de los temas que atraviesa a la Copa del Mundo de Qatar 2022 es el debate por los derechos humanos y las diversidades sexuales a causa de las fuertes restricciones que impone la cultura de ese país. Desde la imposibilidad de tomar alcohol a las expresiones de afecto, hay una importante cantidad de situaciones en las que las autoridades pueden intervenir, y una de ellas la vivió el periodista Grant Walh.
Todo ocurrió durante la previa del partido entre Estados Unidos y Gales, durante el segundo día del torneo. Walh, corresponsal de la reconocida cadena de noticias norteamericana CBS, quiso entrar al estadio Al Rayyan pero los agentes policiales le llamaron la atención y no se lo permitieron al menos en las condiciones iniciales. Todo fue porque llevaba puesta una remera con los colores de la bandera LGBTIQ+, que representa a la comunidad gay.
“Tienes que cambiarte la remera, no está permitida”, le dijeron los agentes de seguridad según contó en una publicación que hizo a través de Twitter.
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Al rato, volvió a publicar un mensaje más tranquilizador para sus seguidores y seguidoras: “Estoy bien, pero fue una prueba innecesaria. Estoy en el centro de medios, todavía con mi camiseta. Estuve detenido durante casi media hora. ¡Vamos, gays!”.
Después hizo una publicación más desarrollada en la que contó cómo fue la experiencia. Dijo, entre otras cosas, que le sacaron su teléfono a la fuerza y que un hombre le exigió "con enojo" que se saque la remera que llevaba puesta.
De la detención a la explicación
En un artículo publicado posteriormente, el periodista contó que lo detuvieron durante 25 minutos. Recordó, además, que las relaciones entre personas del mismo sexo son ilegales en Qatar.
Sin embargo, señaló que "la FIFA ha sido clara al decir que la bandera del arcoíris sería bienvenida en la Copa del Mundo". De todos modos, el periodista sumó que "el régimen de Qatar ha dicho muy poco sobre el tema, lo que genera preocupaciones de que las cosas serían diferentes en el terreno".
Al volver con el relato del episodio, Wahl sostuvo que uno de los guardias que lo retuvo le dijo que su remera era "política" y que no estaba permitida mientras otro de ellos se negaba a devolver el teléfono.
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En su relato, el periodista dejó en claro que insistió varios minutos en conservar su remera. “Puedes hacer esto fácil. Quítate la camisa”, dijo uno. "Le dije que no, y agregué que mi camisa no era política en absoluto", recordó.
Unos minutos después dijo que vio a un colega del New York Times y aprovechó para contarle lo que estaba pasando pero también lo detuvieron. Al rato dejaron salir a este y lo sometieron a Wahl a un circuito cerrado de TV, donde le preguntaron de donde era y contó que de Nueva York.
"Luego se me acercó un comandante de seguridad. Dijo que me estaban dejando pasar y se disculpó. Nos dimos la mano", escribió en la publicación. Aportó, además, que uno de los guardias le dio a entender que lo estaban protegiendo "de los fanáticos que podían dañarme por usar la camiseta".
AS/fl
