Qué es Kataeb Hezbolá, el movimiento responsabilizado por el ataque con drones en Jordania
Es la facción armada más poderosa de la Resistencia Islámica en Irak, que reivindicó los "ataques perpetrados el domingo al amanecer con drones" contra bases de apoyo logístico estadounidense en la Torre 22. Irán negó cualquier vinculación con el ataque y el gobierno iraquí condenó el ataque, aunque Estados Unidos juró venganza.
Qué es la Resistencia Islámica en Irak |
REUTERS/Alaa al-Marjani
Estados Unidos cree que el ataque que mató a tres soldados en la frontera entre Jordania y Siria tiene las "huellas" de la milicia iraquí Kataib Hezbolá, respaldada por Irán. Se trata de la facción armada más poderosa de la Resistencia Islámica en Irak, una coalición de milicias chiítas que se han adjudicado más de 150 ataques contra las fuerzas estadounidenses desde que comenzó la guerra de Gaza.
Según detalló la agencia Reuters, la facción de élite Kataib Hezbollah fue fundada tras la invasión a Irakencabezada por Estados Unidos en 2003, y rápidamente desarrolló una reputación de ataques mortales contra objetivos militares y diplomáticos en la década del 2000, utilizando una combinación de ataques de francotiradores, cohetes, morteros y bombas al borde de las rutas. En el 2009 Estados Unidos la designó organización terrorista, y lo mismo hicieron Japón y los Emiratos Árabes Unidos.
Kataib Hezbollah es un grupo sin una estructura de liderazgo anunciada, tiene miles de combatientes y un arsenal de drones, cohetes y misiles balísticos de corto alcance, según declararon funcionarios iraquíes y miembros del grupo. Tiene una ideología chií traslacional que considera las fronteras entre Irak, Siria y el Líbano como construcciones occidentales. Por supuesto, considera a las tropas estadounidenses en Irak como ocupantes extranjeros y pidió su expulsión por la fuerza.
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La Resistencia Islámica en Irak reivindicó los "ataques perpetrados el domingo al amanecer con drones".
Los combatientes reciben salarios estatales y los miembros de Kataib Hezbollah ocupan altos cargos en las Fuerzas de Movilización Popular (PMF) de Irak, un grupo de facciones armadas creado originalmente para luchar contra el Estado Islámico en 2014 y que posteriormente fue reconocido como una fuerza de seguridad oficial, informó Reuters.
En consecuencia, Estados Unidos ha atacado posiciones, bases y centros de entrenamiento y logística de Kataib Hezbollah varias veces a lo largo de los años. El 24 de enero, el gobierno de Joe Biden atacó varios objetivos en el bastión de Kataib Hezbolá en Jurf Al-Sakhar, a unos 50 kilómetros al sur de Bagdad, en Irak, en represalia por los ataques con drones y misiles.
Luego del bombardeo en Jordania, Irán, a través de su representación permanente ante la ONU, negó cualquier vinculación con el ataque, atribuyéndolo a un "conflicto entre Estados Unidos y los grupos de resistencia de la región", difundió la agencia Irna. El portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Naser Kanaani, señaló que estos grupos responden a los crímenes de guerra y genocidio cometidos por Israel. “Deciden sus acciones en base a sus propios principios”, añadió.
En medio de esta escalada de tensiones, el gobierno iraquí condenó el ataque, llamando a cesar la espiral de violencia y se ofreció a colaborar en la elaboración de reglas de compromiso para evitar nuevas repercusiones en la región.
La Resistencia Islámica en Irak reivindicó los "ataques perpetrados el domingo al amanecer con drones" contra bases en territorio de apoyo logístico en la Torre 22, ubicada en el noreste de Jordania, cerca de la frontera con Siria, mientras que Hamas advirtió que la muerte de los soldados estadounidenses podría provocar una explosión regional si no se detiene la agresión en Gaza.
Qué es la Torre 22, la base militar que fue atacada en Jordania
Según explicó la agencia Associated Press, la Torre 22 es un puesto militar estadounidense poco discutido, ubicado en el desierto, en los confines del noreste de Jordania, que se ha convertido en el foco de atención internacional después de que un ataque con drones matara a tres soldados estadounidenses e hiriera al menos a otros 34. La base se encuentra cerca de la zona desmilitarizada en la frontera entre Jordania y Siria, a lo largo de una berma arenosa excavada por topadoras que marca el borde sur de la zona desmilitarizada. La frontera iraquí está a sólo 10 kilómetros de distancia.
El área se conoce como Rukban, una vasta región árida que alguna vez vio surgir un campo de refugiados en el lado sirio, tras el ascenso del califato del Estado Islámico en 2014. En su apogeo, más de 100.000 personas vivían allí, a las que Jordania impedía cruzar a su territorio, por preocupaciones sobre la infiltración del grupo extremista. Esas preocupaciones surgieron de un ataque con un coche bomba en 2016, que mató a siete guardias fronterizos jordanos.
Las tropas estadounidenses han utilizado durante mucho tiempo a Jordania como punto de base
Desde entonces, el campamento se ha reducido a unas 7.500 personas, debido a la falta de suministros que llegan hasta allí, según estimaciones de las Naciones Unidas. La base comenzó como un destacamento de tropas jordano que vigilaba la frontera, pero luego vio una mayor presencia estadounidense, después de que invadieran Siria a fines de 2015. La pequeña instalación incluye tropas de ingeniería, aviación, logística y seguridad de Estados Unidos, con alrededor de 350 efectivos del Ejército y la Fuerza Aérea desplegados.
Las tropas estadounidenses han utilizado durante mucho tiempo a Jordania, un reino que tiene frontera con Irak, Israel, el territorio palestino de Cisjordania, Arabia Saudita y Siria, como punto de base. Por lo general, unos 3.000 soldados estadounidenses están estacionados en Jordania. Sin embargo, la presencia estadounidense en el país corre el riesgo de enojar a una población que ya ha realizado manifestaciones masivas contra la guerra de Israel y Hamas en la Franja de Gaza por las víctimas civiles en un conflicto que ya ha matado a más de 26.000 palestinos. Las estimaciones sugieren que unos 3 millones de los 11,5 millones de habitantes de Jordania son palestinos.
Por su parte, Joe Biden anunció este lunes su compromiso de responder al ataque. "Hoy, el corazón de Estados Unidos está apesadumbrado. No tenga ninguna duda: haremos que los responsables rindan cuentas, cuando y como creamos conveniente", dijo el presidente estadounidense. El portavoz y coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, enfatizó que el gobierno de Washington "no quiere una guerra más amplia con Irán, pero hacemos lo que tenemos que hacer”. Kirby aseguró que Irán está “proporcionando algunos recursos e información que les permite a estos grupos realizar estas acciones".
