A las pocas horas de la furia oficial por el nombramiento de Jorge Bergoglio como flamante papa, el Gobierno decidió dar un golpe simbólico de timón y encomendó a algunos voceros del kirchnerismo –diputados K y hasta el vicegobernador de la Provincia, Gabriel Mariotto– a celebrar públicamente la consagración del primer papa argentino de la historia.
Es que, casi de inmediato, dentro de la Casa Rosada comenzaron a especular con una posible visita de Francisco a la Argentina durante 2013.
El Papa podría visitar por primera vez su Argentina natal en julio, cuando llegue a Brasil para encabezar el Congreso Mundial de la Juventud. No está confirmado, pero no descartan que suceda.
Aunque sin dudas, el alerta oficial llegó con algunas versiones que circulan con una posible gira para septiembre, cuando está prevista la beatificación del cura Brochero.
Es que la máxima autoridad eclesiástica del planeta llegaría al país justo un mes antes de las elecciones legislativas, planificadas para la última semana de octubre.
Aunque no está confirmada la visita, el dato no es menor: los partidos políticos estarían en el momento más caliente de la campaña electoral, y cualquier mensaje de Francisco podría entenderse como un “guiño” o una “condena” del Vaticano.
Apenas se supo el nombre del máximo pontífice, desde todo el mundo empezaron a bregar por ser incluidos en la gira papal de 2013. La comunidad católica china, por ejemplo, le dedicó una plegaria en las primeras misas parroquiales de Pekín y, tanto obispos como sacerdotes y fieles expresaron el mismo deseo: “Papa Francisco, te esperamos en China”. “Este papa es uno de nosotros, simple, humilde, hospitalario. Nos inspira ternura”, se emocionó un sacerdote oriental que aseguró que Francisco le recuerda a Matteo Ricci, un misionero jesuita que pasó treinta años, desde 1582, predicando en China.
Si bien el viaje en julio a Brasil ya está confirmado, la Conferencia Nacional de Obispos de ese país espera que la gira incluya visitas al Cristo Redentor y a alguna favela (villa). El cardenal Raymundo Damasceno Assis se lo solicitó a Francisco durante un viaje en ómnibus que realizó el jueves por las calles de Roma.
En los últimos días, diversos jefes de Estado se sumaron a las invitaciones públicas al Papa para que visite sus naciones. Uno de ellos fue Shimon Peres, presidente de Israel, quien le pidió un acercamiento con el pueblo judío. “(Francisco) representa la devoción, el amor a Dios, el amor a la paz, una modestia santa y un nuevo continente que está despertando. El mundo necesita más que nunca un liderazgo espiritual y no solamente político”, mencionó el mandatario.
Gregorio III Laham, titular griego católico de Antioquía y Medio Oriente, también invitó por teléfono a Bergoglio para que visite Siria, Jerusalén, Palestina y Líbano.
En los últimos días, Francisco también recibió saludos, reconocimientos y diversas invitaciones de la región latinoamericana: Panamá, Perú (por parte de su presidente Ollanta Humala), Paraguay y México.
Con invitaciones formales de todos los rincones del mundo, la Argentina, al menos oficialmente, todavía no comunicó su interés oficial en que Francisco visite el país. Aunque se especula que no dejará de ir a su tierra natal: una tradición que respetan todos los papas.