La diputada cubana Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro, dijo que el suicidio de su primo Fidel Castro Díaz-Balart, hijo del fallecido líder de la revolución cubana, pudo deberse a que no soportó la ausencia de su padre. "Sólo quien haya conocido la depresión que provocan las pérdidas, sabe la infinitud de su impacto en la vida de los seres sensibles. De otra manera no se explica la elección de la muerte", escribió el viernes en su cuenta de Twitter.
La hija del presidente de Cuba agradeció a nombre de la familia las muestras de solidaridad recibidas. "Descansa en paz, mi querido primo", agregó. "Fidelito", como se le conocía al hijo mayor del líder de la revolución cubana Fidel Castro, se quitó la vida a los 68 años. El hecho ocurrió a 15 meses del deceso de su padre, fallecido el 25 de noviembre de 2016, a los 90 años.
El hijo del exgobernante "venía siendo atendido por un grupo de médicos desde hace varios meses con motivo de un estado depresivo profundo" y requirió "un régimen de hospitalización y luego se mantuvo con seguimiento ambulatorio durante su reincorporación social". Con gran parecido físico a su padre, incluyendo estatura y la barba, "Fidelito" fue hijo del matrimonio de Fidel Castro con Mirtha Díaz-Balart, su primera esposa, de quien se separó antes del triunfo revolucionario de 1959 y reside en España.
"Adiós a aquel niño que un día inolvidable de enero entró a La Habana en brazos de su padre y se transformó en un científico respetado mundialmente", escribió Mariela Castro, evocando el episodio en el que su primo, vestido con uniforme verde olivo, entró en La Habana junto a su padre el 8 de enero de 1959 como parte de Caravana de la Victoria, que trasladó a Fidel de oriente a occidente en la isla.
"Fidelito" nació el 1 de Septiembre de 1949. Graduado en Física en la ex Unión Soviética, había ocupado el cargo de Secretario Ejecutivo de la Comisión de Asuntos Nucleares desde 1983 hasta 1992. "Es una pérdida desde el punto de vista humano y desde el punto de vista científico, desde el punto de vista político él no tenía ningún tipo de ascendencia en este país", comentó Regino Santisteban, de 78 años, un trabajador en el sector turístico de la Habana Vieja.