El Congreso español desestimó investigar al Rey Emérito Juan Carlos I por donaciones millonarias a una presunta amante y a otra mujer con la que mantuvo una relación sentimental. Pero la polémica es por el origen de los fondos.
El gobierno español había enviado una comisión a Suiza para rastrear de dónde había conseguido el dinero Juan Carlos. Suiza cerró en 2012 la cuenta real. Y el entonces titular del trono puso los fondos en una sociedad off shore, en Panamá.
Las sospechas están puestas en presuntos sobornos que habrían pagado empresas españolas y el rey saudita a cambio de un contrato para la construcción del tren de alta velocidad a la meca.
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Las donaciones fueron reveladas por los medios españoles. Pero la Mesa del Congreso, que tiene mayoría del PSOE y el PP, resolvió no investigar al rey en atención a la protección que tiene por haber ocupado ese cargo, del que se retiró en 2019.
El Rey había donado 65 millones de euros a Corinna Larsen, que había denunciado que el titular del trono la había usado a ella para ocultar su patrimonio. La otra donación fue para Marta Gayá, una mujer con la que dijo haber mantenido una relación sentimental. Pero la sospecha de Unidas Podemos y otros partidos es que ese dinero fue recibido como pago ilegal por un contrato millonario para la construcción del AVE a La Meca.
