Este domingo, al menos 25 personas murieron como consecuencia de un ataque ucraniano contra un mercado en Donetsk, una ciudad del este de Ucrania bajo control ruso. El hecho fue confirmado por el jefe de la ocupación rusa en la región y las fotos que circulaban del tema no hacían sino ratificar los horrores de una guerra que parece no tener fin, ni encaminarse siquiera a algún tipo de negociación que impida que se siga masacrando a civiles.
"Hay al menos 25 muertos, y otras 20 personas están heridas, algunas muy graves", indicó el funcionario ruso, Denis Pushilin, a través de Telegram, y remarcando que "las bombas cayeron en el mercado en día domingo, que es cuando hay más gente".
"El régimen neonazi de Kiev, apoyado por Estados Unidos y sus satélites, cometió una vez más un acto terrorista bárbaro contra la población civil de Rusia", señaló por su parte al respecto el ministerio ruso de Relaciones Exteriores a través de un comunicado.
Donetsk quedó bajo control de los separatistas prorrusos en 2014, y ha sido bombardeada regularmente por el ejército ucraniano. El territorio bajo control ruso se encuentra a unos 20 kilómetros de la línea del frente y, durante otro ataque en la noche de Año Nuevo, habían muerto allí y otras 13 resultadon heridas, incluyendo periodistas, según precisaron entonces las autoridades locales.
Ucrania aumentó los ataques fronterizos contra Rusia
Este nuevo episodio de Donetsk se produce en un contexto donde los ataques se han intensificado en los últimos dos meses. Esta misma semana, el ejército de Ucrania lanzó aviones no tripulados que provocaron un desastre en el depósito petrolero de Rosneft en el oeste de Rusia.
El ataque contra esa infraestructura provocó una inmensa humareda negra que afectó a los 60 mil habitantes de la ciudad de Klintsy, a 50 kilómetros del límite con Ucrania. Alrededor de 20 dotaciones de bomberos debieron luchar contra el fuego.
Luego, 32 residentes del sector privado debieron ser evacuados temporalmente junto a sus familias y deberán permanecer momentáneamente en un centro de alojamiento temporal. Al respecto, el gobierno de Volodimir Zelenski sostuvo que se trató de una "represalia justa" por las embestidas de Moscú a la infraestructura energética ucraniana.
AS/HB
