Un nuevo ataque ruso golpeó a la ciudad portuaria de Odesa, en el Mar Negro. Los rescatistas evacuaron a unas 130 personas. El conflicto Rusia-Ucrania llegó al Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza donde el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, dijo que "no cree que en lo inmediato haya negociaciones de tregua a largo plazo".
Y en ese ámbito el canciller ucraniano Dmytro Kuleba consideró que su país "está completamente concentrado en derrotar a Moscú en el aire en 2024, pero llevará tiempo".
En tanto que el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió que el líder ruso Vladimir Putin es un "depredador" que proseguirá con la invasión de su país, y pidió de nuevo a sus socios más medios aéreos.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió desde Moscú graves consecuencias para Ucrania si la guerra continúa. Y condenó también los recientes ataques en la ciudad rusa de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, que dejaron más de 20 muertos.
Los residentes de la ciudad fronteriza sufren cada vez más un conflicto que Rusia prometió que no cambiaría sus vidas en casa. Ahora, los hombres patrullan la ciudad en parejas, ayudando a la gente a ponerse a salvo y organizando cursos médicos para civiles. A pesar de estar vestidos con atuendo militar, están desarmados.
En París, el presidente francés, Emmanuel Macron anunció que Francia "entregará a Ucrania un nuevo lote de unos 40 misiles de crucero de largo alcance", así como cientos de bombas. Agregó que la "prioridad de Europa debe ser no dejar que Rusia gane".
