Donald Trump se burló de los militares venezolanos por la forma en que reaccionaron al estallido de una bomba en un presunto atentado contra el presidente Nicolás Maduro ocurrido en agosto. "¿Vieron cómo los soldados se dispersaron apenas escucharon estallar una bomba sobre sus cabezas?”, dijo el presidente de los Estados Unidos. "Buscaban amparo. Eso no es bueno", agregó. "No creo que nuestros marines salieran corriendo. ¿Qué piensa usted, general (John) Kelly?", preguntó a su jefe de despacho, un exmilitar. "¿Saben qué harían? Correrían hacia la bomba", respondió él mismo.
Trump habló así a los medios de comunicación justo antes de una reunión bilateral con el presidente colombiano Iván Duque en la sede de Naciones Unidas. Había pronunciado momentos antes su discurso ante la Asamblea General. Por otro lado, Trump también dijo que "sería fácil derrocar" al gobierno de Maduro con un golpe por parte de fuerzas militares, aunque no respondió de forma directa a preguntas sobre si considera una acción militar en Venezuela, pero dijo que “lo que sucede en el país es inaceptable” y que en la nación sudamericana impera un “régimen opresivo”.
La situación en Venezuela es una "tragedia humana" que Estados Unidos quiere arreglar, manifestó Trump a la prensa en Nueva York. "Lo que esá pasando no es aceptable", agregó.
El mandatario indicó que Estados Unidos “observa de cerca a Venezuela. Es horrible lo que está pasando allí. Es un sitio muy alborotado, peligroso, horrible en estos momentos. Recuerdo que no hace mucho era uno de los países más ricos de América del Sur, por mucho. Ahora soporta esta agitación. La gente es asesinada y también muere de hambre”. “Veremos qué pasa”, manifestó.
Trump incrementó la presión sobre Maduro con un discurso en la ONU en el que pidió ayuda para la "restauración de la democracia" en Venezuela y que acompañó con nuevas sanciones al entorno del mandatario, incluida su mujer y tres de los miembros más poderosos de su gabinete. "Pedimos a las naciones reunidas aquí que se unan a nosotros en la llamada a la restauración de la democracia en Venezuela", instó Trump sobre la tribuna de oradores en su segundo discurso como presidente ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, en enero de 2017, Estados Unidos ha sancionado a más de 50 funcionarios y personas del entorno político de Maduro, incluidos el propio mandatario y Cabello, el número dos del chavismo.
"Todos los países del mundo deben oponer resistencia al socialismo y a la miseria que trae consigo", proclamó Trump tras responsabilizar a Maduro y a los "patrocinadores cubanos" -en referencia al Gobierno de La Habana- de la salida de más de dos millones de personas de un país en grave crisis humanitaria.
La respuesta venezolana
El canciller venezolano Jorge Arreaza respondió a la burla de Trump durante una rueda de prensa posterior en la que denunció un “grosero” intervencionismo de Estados Unidos. “Efectivamente están de acuerdo con que haya golpes militares, con que haya derramamiento de sangre, con que haya muerte, con que haya magnicidio en Venezuela. Claro, como no son sus hijos, como no son sus familiares los que van a morir en un conflicto en Venezuela es muy fácil estar promoviendo violencia”, indicó.
D.S.